Corea del Sur fue aplaudido a nivel mundial por el manejo que dio a la pandemia de covid-19 a principio del año. El sistema de salud del país aplicó la estrategia de identificación temprana de los contagios e hizo el seguimiento detallado de todos aquellos que tuvieron contacto con el paciente, disminuyendo así, el índice de mortalidad.
No obstante, con la flexibilización de las restricciones para salir de casa, la nación enfrenta un rebrote que puso en evidencia los efectos de relajar las medidas en espacios tan frecuentados como restaurantes y bares. En el distrito de Itaewon, un hombre de 29 años visitó al menos cinco clubes nocturnos en dos noches, a comienzos de mayo, y al poco tiempo fue diagnosticado como positivo para coronavirus. Caso que puso en alerta a las autoridades y que ha dejado un saldo de 54 personas más contagiadas, todas relacionadas con el paciente infectado. Pero ahí no para el problema, las críticas a la comunidad LGBTI, surgieron luego de que el diario Kookmin Ilbo, fundado por una iglesia cristiana, informara que el hombre visitó entre otros locales un club gay. La noticia se esparció con rapidez y los insultos y actos homofóbicos también.
La población cristiana acusó a la población gay de poner en riesgo a la ciudad y afectar todo el trabajo que se hizo para reducir la tasa de contagios. Si bien, las autoridades han actuado con diligencia para seguir el rastro epidemiológico, tienen en la mira a 5.700 personas que pudieron tener contacto con el hombre en establecimientos comerciales. Aunque la situación de las minorías sexuales ha mejorado gradualmente en los últimos años, es cierto que los prejuicios contra los gays siguen predominando en el país conservador. Los matrimonios entre personas del mismo sexo no son legales y no hay representantes destacados de la comunidad LGBTI en los ámbitos de la política y los negocios, aunque algunos han alcanzado el estrellato en el mundo del espectáculo. Lee Jong-geol, director general del grupo promotor de los derechos gays Chingusai dijo que hay un fuerte aumento de la ansiedad y el miedo, entre las minorías sexuales, por lo que pueda pasar en los próximos días. El nuevo foco amenaza los avances conquistados con gran esfuerzo por Corea del Sur contra la pandemia, resultado del rastreo agresivo de contactos y el testeo masivo. La treintena de casos nuevos reportados diariamente supera los pequeños aumentos de días recientes, aunque distan de las cifras de fines de febrero y marzo, cuando se contaban de a centenares por día. El gobieno local cerró los bares y clubes nocturnos el pasado fin de semana como medida preventiva. *Con información de AP