Se le conoce como "blindaje" y es una estrategia orientada a proteger vidas. Las autoridades sanitarias británicas están pidiéndole a más de un millón de personas que se encuentran en riesgo de necesitar hospitalización si llegan a infectarse con el nuevo coronavirus que se queden encerradas en sus casas durante al menos 12 semanas. Los casos de contagios de covid-19 están aumentando rápidamente en Reino Unido, lo que parece indicar que el virus está circulando en la comunidad y transmitiéndose de persona a persona.
Aunque para ayudar a detener los contagios se recomienda a todas las personas tomar medidas para mantenerse físicamente alejadas de otras -lo que se conoce como distanciamiento social-, algunas personas con problemas de salud preexistentes necesitan adoptar algunas precauciones adicionales para protegerse. ¿Quiénes deberían hacerlo? El Servicio Nacional de Salud británico (NHS, por sus siglas en inglés) está enviando cartas o mensajes de texto a las personas que se encuentran en mayor riesgo para recomendarles que no salgan de sus casas durante 12 semanas. Entre estas personas bajo riesgo se incluyen: Receptores de donaciones de órganos. Algunos pacientes de cáncer que están siendo sometidos a tratamientos de quimioterapia o radioterapia. Personas que reciben medicamente que causan inmunosupresión. Mujeres embarazadas o que sufren de afecciones cardíacas. Personas con graves problemas respiratorios como fibrosis quística, asma severa o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Pacientes con enfermedades poco frecuentes como Inmunodeficiencia combinada severa. Los expertos recomiendan ampliamente que las personas con problemas de salud preexistentes sigan este consejo. Si esta es su situación, puede consultar con su médico al respecto. ¿Cómo se aplica? El "blindaje" implica quedarse en casa de forma permanente. Usted no debería ir de compras o salir a caminar a lugares públicos -aunque está bien salir al jardín de su propia casa, si dispone de uno-. También debería evitar cualquier contacto cara a cara, lo que implica no recibir visitas en casa. Sí puede recibir, evidentemente, a personal sanitario o a quienes le dan asistencia personal. Sin embargo, los cuidadores y el personal de enfermería no deben ir a su casa si tienen alguno de los síntomas de coronavirus y quienquiera que lo haga debería mantener sus manos limpias, lavándolas con agua y jabón. Reglas de convivencia Quienes viven con una persona que requiere blindaje no tienen que blindarse necesariamente, pero deben asegurarse de seguir las recomendaciones para protegerla.
Deben aplicar de forma rigurosa la norma de distanciamiento social, trabajando desde casa, evitando el uso de transporte público y reduciendo los contactos con el mundo exterior. También deberían mantener una distancia de dos metros con la persona en riesgo y reducir al mínimo el tiempo que pasan en los espacios comunes como la cocina, el baño y la sala. Esas áreas compartidas deber mantenerse bien ventiladas.
Las personas bajo blindaje no deben compartir cubiertos con otros. Foto: BBC De ser posible, la persona bajo blindaje debería tener un baño y de una habitación separada del resto de la familia y disponer de toallas propias. Si tiene que compartir el baño y la ducha, estos deben lavarse después de cada uso. Una recomendación es establecer turnos, en los que la persona bajo blindaje use esas instalaciones primero. También es recomendable que use la cocina cuando no hay otras personas allí y que se lleve la comida a su habitación. El nuevo coronavirus se esparce a través de las gotitas de los estornudos y de la tos, por lo que no se recomienda compartir la cubertería, a menos que esté limpia. Es útil el uso del lavavajillas, pues lavar los platos y cubiertos con agua y jabón ayuda a librarse del virus. Además se recomienda mantener limpias las superficies que se tocan con frecuencia como las manillas de las puertas, los grifos y las barandas.