En medio de la dura crisis que vive España en la lucha contra el coronavirus, el país del Viejo Continente intenta poco a poco a poco volver a la normalidad. El gobierno de Pedro Sánchez flexibilizó la movilización de personas con el fin de reactivar la economía y el trabajo. El Fondo Monetario Internacional anunció este martes que la economía de este país sufrirá un fuerte remezón.
“Seis años en uno. Esa es la caída que va a experimentar la economía de España en 2020, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). El desplome del PIB previsto es del 8 %, concentrado en los dos primeros trimestres del año; es decir, en los seis meses que van de enero a junio. Si se toman como referencia los seis años que van de 2008, cuando estalló la crisis de las hipotecas basura en EE. UU., a 2013, año en que España volvió a crecer de manera sostenida con el final de la eurocrisis, la caída fue del 7 %”, registró el diario El Mundo de España.
Ante este panorama, el país que aún registra cifras que se acercan a los 600 muertos diarios decidió que no puede darse el lujo de parar más. Así, actividades no esenciales fueron dadas de alta de la cuarentena. En este grupo hay sectores fundamentales para la economía como la construcción. El debate ético sobre esta decisión es enorme, pues en últimas es contrario a las recomendaciones médicas para controlar la pandemia. El Gobierno español lanzó una serie de medidas para proteger al máximo a su gente; por ejemplo, repartirá 10 millones de tapabocas. Así mismo, creó una guía de “Buenas prácticas en el lugar de trabajo” para informar con detalle lo que deben hacer las personas que comienzan a salir en esta nueva etapa de la emergencia sanitaria. Esto es lo que recomiendan: Los que definitivamente no pueden salir, de ninguna manera Si presenta cualquier sintomatología (tos, fiebre, dificultad al respirar, etc.) que pudiera estar asociada con la covid-19, no debe acudir al trabajo y tiene que contactarse con el teléfono de atención al covid-19. Si ha estado en contacto estrecho o ha compartido espacio sin guardar la distancia interpersonal con una persona afectada por el covid-19, tampoco debe acudir al trabajo, incluso en ausencia de síntomas, por un espacio de al menos 14 días.
Si es vulnerable por edad, por estar en embarazo o por padecer afecciones médicas anteriores (como hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades pulmonares crónicas, cáncer o inmunodepresión), no tendrá que acudir al centro de trabajo. Si hay que salir: ¿Cómo desplazarse? Siempre que pueda, priorice las opciones de movilidad individual (caminar, bicicleta, carro solo). Si va al trabajo caminando, en bicicleta o moto, no es necesario que lleve mascarilla. Guarde la distancia interpersonal cuando vaya caminando por la calle. Si toma un taxi, solo debe viajar una persona por cada fila de asiento, conservando la mayor distancia posible entre los ocupantes. En los viajes en autobús, en transporte público o autobús de la empresa, guarde la distancia interpersonal con sus compañeros de viaje. En el caso de los autobuses públicos, el conductor velará porque se respete la distancia interpersonal. Es recomendable usar una mascarilla higiénica, no médica, si va en transporte público.
Cuando llegue al trabajo: ¿Cómo protegerse? Las tareas y procesos laborales deben planificarse para que los trabajadores puedan mantener la distancia interpersonal de aproximadamente 2 metros, tanto en la entrada y salida al centro de trabajo como durante la permanencia en el mismo. Hay que asegurar que la distancia interpersonal esté garantizada en las zonas comunes. La reincorporación a la normalidad de aquellas actividades que comporten riesgo de aglomeración debe producirse en último lugar. En todo caso, se debe evitar la realización de actividades que impliquen aglomeraciones de personas. Se debe organizar la entrada al trabajo de manera escalonada para evitar aglomeraciones en el transporte público y en la entrada a los centros de trabajo. En aquellas empresas o establecimientos abiertos al público deberán implementarse medidas para minimizar el contacto entre las personas trabajadoras y los clientes o público. En los establecimientos abiertos al público se atenderá a las siguientes consideraciones: El aforo máximo deberá permitir cumplir con el requisito de distancia interpersonal. Cuando sea posible, se habilitarán mecanismos de control de acceso en las entradas. Todo el público, incluido el que espera, debe guardar la distancia interpersonal. La empresa deberá facilitar equipos de protección individual cuando los riesgos no puedan evitarse o no puedan limitarse suficientemente por medios técnicos de protección colectiva o mediante medidas o procedimientos de organización del trabajo. Los equipos de protección individual serán adecuados a las actividades y trabajos a desarrollar. La empresa debe escalonar los horarios lo máximo posible si el espacio de trabajo no permite mantener la distancia interpersonal en los turnos ordinarios, contemplando posibilidades de redistribución de tareas y/o teletrabajo. Se recomienda facilitar el teletrabajo y las reuniones por teléfono o videoconferencia.
Se recomienda evitar desplazamientos de trabajo que no sean esenciales y que puedan solventarse mediante llamada o videoconferencia. No es imprescindible usar mascarilla durante la jornada laboral si el tipo de trabajo no lo requiere y si mantiene la distancia interpersonal.
¿La empresa qué debe hacer? De acuerdo con la normativa de riesgos laborales, será necesario informar al personal de manera fehaciente, actualizada y habitual de las recomendaciones sanitarias que deben seguir individualmente. Es preciso proveer al personal de los productos de higiene necesarios para poder seguir las recomendaciones individuales, adaptándose a cada actividad concreta. Con carácter general, es necesario mantener un aprovisionamiento adecuado de jabón, solución hidroalcohólica y pañuelos desechables. Hay que mantener un aprovisionamiento suficiente del material de limpieza para poder acometer las tareas de higienización reforzada a diario.
Es necesario contar con aprovisionamiento suficiente de material de protección, especialmente guantes y mascarillas, para el personal cuando así lo indique el servicio de prevención de riesgos laborales y, muy concretamente, el más expuesto (médicos y enfermería de empresa, personal de limpieza, personal de cara al público). Es preciso establecer protocolos en caso de que una persona trabajadora manifieste síntomas en su puesto de trabajo, para protegerla y proteger al resto del personal. Los trabajadores también deben poner de su parte Cumpla con todas las medidas de prevención que le indique su empleador. Mantenga la distancia interpersonal (aproximadamente 2 metros). Evite el saludo con contacto físico, incluido el dar la mano. Evite, en la medida de lo posible, utilizar equipos y dispositivos de otros trabajadores. Lávese frecuentemente las manos con agua y jabón, o con una solución hidroalcohólica. Es especialmente importante lavarse después de toser o estornudar o después de tocar superficies potencialmente contaminadas. Trate de que cada lavado dure al menos 40 segundos.
Cúbrase la nariz y la boca con un pañuelo desechable al toser y estornudar. Si no dispone de pañuelos, emplee la parte interna del codo para no contaminar las manos. Evite tocarse los ojos, la nariz o la boca. Facilite el trabajo al personal de limpieza cuando abandone su puesto, despejando lo máximo posible. Tire cualquier desecho de higiene personal de manera inmediata a las papeleras o contenedores habilitados. Si empieza a notar síntomas, avise a sus compañeros y superiores, extreme las precauciones tanto de distanciamiento social como de higiene mientras esté en el puesto de trabajo y contacte de inmediato con el servicio de prevención de riesgos laborales de su empresa, su médico de atención primaria o con el teléfono de atención a covid-19 de su comunidad autónoma.
Y esto es lo que se debe hacer siempre Se deben realizar tareas de ventilación periódica en las instalaciones y, como mínimo, diariamente y por espacio de cinco minutos. Es recomendable reforzar la limpieza de los filtros de aire y aumentar el nivel de ventilación de los sistemas de climatización para renovar el aire de manera más habitual. Es conveniente reforzar las tareas de limpieza en todas las estancias, con especial incidencia en superficies, especialmente aquellas que se tocan con más frecuencia como ventanas o pomos de puertas, así como todos los aparatos de uso habitual por los empleados, desde mandos de maquinaria a mesas y ordenadores. Es necesario limpiar el área de trabajo usada por un empleado en cada cambio de turno. Los detergentes habituales son suficientes, aunque también se puede contemplar la incorporación de lejía u otros productos desinfectantes a las rutinas de limpieza, siempre en condiciones de seguridad. En todo caso, se debe asegurar una correcta protección del personal encargado de la limpieza. Todas las tareas deben realizarse con mascarilla y guantes de un solo uso. Una vez finalizada la limpieza, y tras despojarse de guantes y mascarilla, es necesario que el personal de limpieza realice una completa higiene de manos, con agua y jabón, al menos 40-60 segundos. En el caso de los uniformes de trabajo o similares, serán embolsados y cerrados, y se trasladarán hasta el punto donde se haga su lavado habitual, recomendándose un lavado con un ciclo completo a una temperatura de entre 60 y 90 grados.
Estos son los impactos del coronavirus en la economía de América Latina