Brian Lee Hitchens, al igual que muchas personas en el mundo, no creía en el coronavirus y desconfiaba de las noticias sobre el tema. De hecho, el conductor de taxi en el estado de Florida, Estados Unidos, utilizaba su cuenta de Facebook para minimizar la seriedad de la situación. A pesar de que Estados Unidos rápidamente se convirtió en el país más afectado por la pandemia, Hitchens continuó laborando como si nada. No cumplió ni un solo día con el confinamiento en su casa, no respetó el distanciamiento social y dentro de su vehículo de servicio público no implementó ningún tipo de medida sanitaria como desinfectar el carro ni utilizar tapabocas o guantes.

Tal y como lo confesó en una entrevista para la cadena de televisión WPTV, pensó que se trataba de una estrategia del Gobierno estadounidense para distraer a las personas con un propósito desconocido. “Me siento honrado por lo que nuestro Gobierno dice que hace durante esta epidemia, pero no tengo miedo, porque sé que mi Dios es mayor que este virus", escribió en una oportunidad en su Facebook. Pero, la vida le tenía preparada una fuerte lección. Hitchens no solo se contagió, sino que llevó el coronavirus a su casa y terminó afectando también a su esposa. El 19 de abril se realizaron la prueba de covid-19, que dio positivo y ambos fueron hospitalizados de urgencia en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Palm Beach Gardens Medical Center.

Sin embargo, luego de tres semanas su esposa todavía está en la UCI sedada, conectada a un ventilador y sin signos de mejora. El taxista indicó que la mujer ha superado dolencias físicas con anterioridad, pero que los médicos le han dicho que ha tenido dificultades para recuperarse en esta oportunidad.  "Este coronavirus afecta a las personas de manera diferente. (...) Mi esposa ha estado enferma varias veces y siempre luchó para mejorar, pero ahora, después de tres semanas, he aceptado que mi esposa puede fallecer", escribió el conductor.

Brian Lee contó que, por su parte, él también ingresó a la UCI del mismo hospital, pero que días después comenzó a sentirse mejor y no tuvo que usar un respirador. Dijo que nunca experimentó fuertes dolores por el coronavirus, sino que simplemente se sentía cansado y agotado. Además, todavía tiene la covid-19 y neumonía. Volvió a aparecer en su Facebook, pero esta vez con un mensaje con el que se retracta de todo lo dijo en contra de la pandemia de coronavirus y con el que pide perdón por su irresponsabilidad al haber llevado el virus a su casa, y de haber puesto en riesgo también a los pasajeros de su taxi.

"Mirando hacia atrás, debí haber usado un tapabocas al principio, pero no lo hice y tal vez estoy pagando el precio ahora. Sé que sí fui yo quien se lo dio a mi esposa, sé que ella me perdona y sé que Dios me perdona. (...) Mientras tenga la seguridad de que Dios me perdona y mi esposa me perdona, soy bueno", finalizó Brian Lee Hitchens. Asimismo, en la entrevista con la WPTV hizo un llamado a todas las personas que, como él, no se han tomado en serio la gravedad de las situación que el mundo está tratando de superar, pero que sigue dejando muertos y afectados.  “No era una táctica que alguien estuviera usando para infundir miedo. No era algo inventado. Es un virus real que tienes que tomarte en serio”, dijo en la entrevista.