Lothar Wieler, director de la agencia de control de enfermedades del gobierno alemán, advirtió que si el Estado no toma “contramedidas” contra el coronavirus desde ahora, se vivirá una “Navidad terrible”, teniendo en cuenta que este país viene registrando récord diarios de casos de la covid-19.
Por lo tanto, Wieler le reclamó al Gobierno de Angela Merkel el cierre de bares y la prohibición de eventos a gran escala.
De hecho, el Instituto Robert Koch, el ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas, señaló en su página web que durante las últimas 24 horas hubo 65.371 contagios y 264 muertos, lo que elevó los totales a 5.195.321 y 98.538, respectivamente.
“Ahora nos dirigimos hacia una grave emergencia (...) Vamos a tener una Navidad realmente terrible si no tomamos contramedidas ahora”, dijo textualmente Lothar Wieler.
Además, el funcionario alemán señaló que es necesario aumentar en ese país las tasas de vacunación, de manera que se superen de forma considerable el 75 %, respecto el 67,7 % actual. No obstante, en algunas zonas de Alemania la tasa de inoculación contra la covid-19 cae hasta el 57,6 %.
Vale destacar que las autoridades sanitarias de Alemania reportaron este jueves más de 65.000 nuevos casos de coronavirus contabilizados en la última jornada, mientras la incidencia acumulada semanal ascendió a 336,9 casos por cada 100.000 habitantes, lo que supone el registro de nuevos datos máximos en estos indicadores por segundo día consecutivo.
Por lo tanto, Alemania marcó un nuevo récord de positivos por coronavirus diarios, ya que se superaron los 52.800 anunciados en el miércoles, mientras la cifra de víctimas mortales diarias se redujo respecto a esa jornada.
Para este jueves está prevista una reunión entre el Gobierno federal y las autoridades de los estados federados con el objetivo de evaluar la situación epidémica del país y las posibles medidas a adoptar ante el repunte de casos.
En las últimas horas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se volvió a referir a las medidas que se están tomando en algunos países respecto a la inmunización obligatoria contra el coronavirus por algunos ciudadanos que aún se resisten a ser inoculados.
El organismo internacional consideró que el hecho de que algunos gobiernos obliguen a las personas a vacunarse contra la covid-19 para poder laborar, entrar a establecimientos, eventos masivos o movilizarse, podría violar sus derechos humanos o libertades civiles.
Por lo tanto, Mike Ryan, jefe del programa de emergencias de la OMS, advirtió que exigir la vacunación obligatoria o pedir una prueba de vacunación a los ciudadanos es algo que esa organización internacional no apoya, a pesar de los riesgos que corren quienes se niegan a inocularse contra el mortal virus que deja hasta el momento en el mundo aproximadamente 5.142.426 fallecidos.
“Esto plantea problemas reales en torno a las libertades civiles. Esto plantea problemas reales en torno a los derechos humanos y es algo que los gobiernos deben considerar con mucho cuidado (...). Si este tipo de mandatos se implementan, deben implementarse durante el período más breve posible y deben ser consistentes con las leyes nacionales de salud pública y derechos humanos”, dijo Mike Ryan.
Por otra parte, el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se refirió este martes a la pandemia del coronavirus y el avance que se ha logrado con las vacunas, pero también lanzó una advertencia sobre el acceso a los biológicos.
“La pandemia de la covid-19 ha demostrado que es mucho más que una crisis de salud. Afecta a sociedades, economías, política y seguridad nacional, y ha matado oficialmente a más de cinco millones de personas. Son solo las muertes reportadas. Sabemos que el número real es mucho mayor”, dijo el jefe del organismo internacional.
Por tal motivo, resaltó que la inequidad global en el acceso a las vacunas, combinada con el uso desigual e inconsistente de las medidas de salud pública está prolongando la pandemia, dando al virus más espacio para moverse y mutar.