A pesar de que las restricciones sanitarias se comenzaron a suavizar en Corea del Sur desde el pasado 6 de mayo, el país, considerado como uno de los ejemplos en la lucha contra la enfermedad, anunció el jueves un aumento de casos de covid-19 que podría arruinar sus logros en la contención de la pandemia. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur informaron que 67 de los 79 casos nuevos reportados se registraron en el área metropolitana de Seúl, donde viven aproximadamente la mitad de los 51 millones de personas que habitan el país.

Según las autoridades, estas personas frecuentaron un almacén de la compañía de comercio electrónico Coupang en Bucheon, al oeste de Seúl, a pesar de que los establecimientos en la ciudad han abierto sus puertas gradualmente para evitar riesgos ante la emergencia sanitaria. Ante esto, el Gobierno anunció que endurecerá las consignas sanitarias y decidió cerrar las instalaciones públicas como parques, museos, galerías de arte y teatros administrados por el estado en el área metropolitana desde este viernes y durante las próximas dos semanas para reducir la propagación del virus, como lo indicó el ministro de Salud, Park Neung-hoo.

De igual forma, se pidió a los ciudadanos que eviten las reuniones innecesarias y se instó a las empresas a proponer medidas de flexibilización del trabajo y mantener a los empleados enfermos en sus domicilios. "Hemos decidido endurecer todas las medidas de cuarentena en la zona metropolitana durante dos semanas", afirmó el ministro. A finales de febrero, Corea del Sur era el segundo país en el mundo más castigado por la pandemia, detrás de China. Pero el Gobierno consiguió controlar la situación mediante campañas masivas de test y trazabilidad de las personas contagiadas.