La Corte Suprema de Estados Unidos acordó el viernes escuchar el 1 de noviembre las impugnaciones a la ley antiaborto de Texas, y se negó a bloquear la norma mientras tanto.
El gobierno de Joe Biden y las clínicas de aborto habían pedido al alto tribunal que revocara la ley que prohíbe la interrupción del embarazo después de las seis semanas de gestación, antes de que la mayoría de las mujeres siquiera sepan que están encinta.
El Departamento de Justicia y las otras partes involucradas en el caso tuvieron hasta el 27 de octubre para presentar los resúmenes de los alegatos que pronunciarán el 1 de noviembre.
El gobierno y las clínicas de aborto afirman que la ley de Texas viola el histórico fallo de la Corte Suprema en el caso Roe vs. Wade de 1973, que consagró el derecho de la mujer al aborto.
Además de solicitar a la Corte Suprema dejar sin vigencia la ley, pidió su bloqueo, petición que no fue atendida por el alto tribual.
Esa ley es “claramente inconstitucional” y viola el histórico fallo de la Corte Suprema de 1973 en el caso Roe vs Wade, que consagró el derecho de la mujer al aborto, dijo el Departamento de Justicia.
Permitir su vigencia “perpetuaría un daño irreparable a las miles de mujeres de Texas a quienes se les niegan sus derechos constitucionales”, dijo el Departamento en su solicitud a la Corte.
La petición del Departamento de Justicia es la última maniobra legal en la lucha sobre la controvertida ley de Texas conocida como SB8 que prohíbe los abortos después de las seis semanas, antes de que muchas mujeres sepan siquiera que están embarazadas.
Por considerarla “flagrantemente inconstitucional”, el juez federal de distrito Robert Pitman emitió hace días una orden preliminar para impedir la aplicación de esa ley, que rige desde el 1 de septiembre.
“Este tribunal no admitirá ni un día más esta ofensiva privación de un derecho tan importante”, dijo Pitman en su sentencia.
Pero, días después la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, con sede en Nueva Orleáns, restableció la ley de Texas a la espera de una audiencia a realizarse en diciembre.
En el documento presentado el lunes, el Departamento de Justicia pide a la Corte Suprema que revoque esa decisión de la corte de apelaciones.
El mes pasado la Corte Suprema, de mayoría conservadora, decidió por 5-4 no intervenir en el bloqueo de esa ley de Texas invocando razones procesales.
La Corte no se pronunció sobre el mérito del caso que le fue presentado por proveedores de abortos.
Ley de latidos
La llamada “Ley de los latidos del corazón” permite a cualquier persona demandar a doctores que practiquen abortos, o a quienes los faciliten, una vez que se haya detectado el latido del corazón del feto; lo cual ocurre generalmente en torno a la sexta semana de gravidez.
Los denunciantes pueden ser recompensados con 10.000 dólares si su caso llega a juicio. Esa particularidad generó la indignación de quienes creen que incita a la gente a actuar como vigilantes.
La ley texana es parte de un más amplio impulso para restringir el aborto en Estados Unidos, que ha provocado enérgicas protestas.
Estados gobernados por republicanos sancionaron leyes restrictivas del aborto que luego fueron revocadas por tribunales que consideraron que violaban lo establecido en la sentencia de la Suprema Corte en el caso Roe vs Wade en 1973.
Ese fallo, considerado histórico, aseguró el derecho al aborto hasta que el embrión sea viable fuera del útero, lo que ocurre aproximadamente a partir de las 22 o 24 semanas de embarazo.
La Corte Suprema escuchará el 1 de diciembre la impugnación a una ley de Mississippi que prohíbe casi todos los abortos después de la semana 15.
Ese será el primer caso sobre el aborto a ser discutido por la Corte desde el nombramiento de tres jueces por el expresidente republicano Donald Trump, que dio a los conservadores una mayoría de 6-3.
Los defensores de la interrupción voluntaria del embarazo pidieron al Congreso consagrar el derecho al aborto en una ley federal para así protegerlo de cualquier posible revocación por parte de la Corte Suprema.
La Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, ya aprobó un proyecto en ese sentido pero casi no hay posibilidades de que sea aprobado en el Senado donde la oposición republicana tiene suficientes votos como para impedirlo.
Con información de AFP.