Autoridades sanitarias de Costa Rica se han manifestado públicamente preocupadas por el aumento de los casos de malaria que actualmente azotan a este país, haciendo un énfasis especial en una provincia conocida como El Limón; territorio en el que han desplegado, a través de su Ministerio de Salud, y en asocio con la Caja Costarricense de Seguro Social una campaña para la realización masiva de pruebas de diagnóstico que permitan frenar o controlar la propagación de la enfermedad.
Según detallan medios locales de ese país, además de la práctica masiva de pruebas de contagio, el objetivo de las brigadas desplegadas también será el de la entrega de tratamientos para atender a las necesidades de las personas que ya han resultado contagiadas, como otra estrategia para frenar eventuales nuevos escenarios de propagación de la epidemia.
Sobre el particular, en declaraciones presentadas por las autoridades sanitarias a medios locales, se ha apuntado que el objetivo de la detección de los casos positivos de la enfermedad, es poder ‘cortar’ con las cadenas de transmisión al interior de esta, una de las comunidades más afectadas en el país por este nuevo brote epidemiológico.
Lo anterior, según explicaron los expertos, es una tarea importante en tanto esto también permite a los ciudadanos emprender medidas preventivas para frenar la propagación del virus, al hacerlos conscientes de que si bien muchas veces el virus se propaga en una zona específica, esta puede terminar por extenderse a otras regiones debido a la movilidad poblacional o los desplazamientos humanos.
Dentro del plan de prevención, según han explicado las autoridades locales de Costa Rica, se han dispuesto cerca de 20.000 pruebas diagnósticas para malaria, las cuales serán empleadas en puntos específicos de toma de muestras, pero también harán parte de un modelo de visitas domiciliarias a sectores muy afectados a través de la concurrencia de expertos del gremio de la salud.
Según precisan los medios locales de ese país, las cuadrillas a desplegar en le sector de El Limón, está compuesta por cerca de medio centenar de funcionarios que adelantarán las labores de prevención en salud pública.
Frente a este modelo de visitas, los entes sanitarios rectores, encargados de las brigadas de prevención de la propagación de la malaria, han elevado un llamado a la ciudadanía para explicarles que deben también tomar prevención frente a la visita de personas no identificadas, aclarando que las cuadrillas a desplegar por parte de ellos, estarán debidamente identificadas con los distintivos de las organizaciones enunciadas.
En ese sentido, además de revisar que los funcionarios estén debidamente identificados, el llamado de las autoridades también va enfocado a que la población no sea apática esta clase de visitas, ni se tornen temerosos de eventualmente ser identificados como contagiados.
Así, el llamado es a que sí abran la puerta y atiendan a los funcionarios que los visitarán en medio de las brigadas de detección doméstica.
En ese mismo sentido, las autoridades abogan porque ante la aparición de síntomas asociados al a malaria, los afectados puedan acudir a los correspondientes centros de atención. Dentro de dicha sintomatología se destaca la presencia de fiebres y escalofríos.
¿Por qué se prendió la alarma?
Según detallan medios locales en Costa Rica, la alarma del as autoridades frente al incremento de la ola de contagio se derivó de la detección de un elevado número de casos positivos en la reciente semana, apuntando que sólo la región de Huetar Caribe llegó a 97 casos con un comportamiento muy parejo en materia de género.
A su vez, la mayoría de casos enunciados, corresponden al territorio de El Limón, lo que evidenció la necesidad de hacer dicha visita.
En medio del a campaña preventiva, las autoridades abogaron porque además de prevenir la expansión del virus a través del control de caso de contagio, también pueda hacerse a través de la eliminación de los nichos o zonas en las que surgen los zancudos asociados a la propagación de la enfermedad, recordando que estos suelen surgir de empozamientos de agua, o de lugares oscuros con altos niveles de humedad.