El mundo sigue atento a lo que pueda suceder en Haití tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse. Ahora, en las últimas horas se confirmó que el Gobierno haitiano anunció la creación de un comité para organizar el funeral de Estado del mandatario.

El comité estará compuesto por siete funcionarios, entre ellos el jefe de Gobierno, Claude Joseph, otros tres ministros, el director de gabinete, el secretario general de la Presidencia y el director del Museo del Panteón Nacional, centro cultural destinado a difundir el recuerdo de los padres de la patria haitiana.

El mundo sigue atento a lo que pueda suceder en Haití tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse. Ahora, en las últimas horas se confirmó que el Gobierno haitiano anunció la creación de un comité para organizar el funeral de Estado del mandatario. | Foto: AFP or licensors

Por ahora, el decreto no establece la fecha en la que será realizado el funeral de Moise, cuyos restos permanecen en una morgue privada de Puerto Príncipe desde el día del ataque.

El funeral se da en medio de una crisis política y constitucional por la que atraviesa el país. Esto porque no está claro quién dirigirá al país luego del magnicidio de Moise. Por un lado pocas horas después del asesinato, Claude Joseph, primer ministro desde abril, declaró que seguía a cargo del Gobierno, y decretó el estado de sitio por 15 días, una disposición que refuerza los poderes del Ejecutivo, entre otras acciones que ha venido gestionando desde el asesinato del mandatario.

“La Constitución es clara. Debo organizar elecciones y entregar el poder a alguien más que haya sido electo”, dijo también en una entrevista transmitida el sábado por el canal de televisión estadounidense CNN.

En Haití, la Constitución prevé que el primer ministro actúe como presidente interino si el jefe de Estado no puede ocupar su cargo, pero Jovenel Moïse había designado dos días antes de su muerte a un nuevo jefe de gobierno, Ariel Henry, quien también ha entrado en esa “lucha” para dirigir a Haití.

Sin embargo, en esta contienda no solo hay dos posibles presidentes encargados, sino tres, pues el Senado de Haití eligió como mandatario provisional al senador Joseph Lambert. Varias formaciones, entre las que se encuentra el Partido Haitiano Tet Kale (PHTK), que gobierna en el país, consideran al presidente tercero del Senado, Joseph Lambert, como sucesor de Moïse en el Palacio Nacional, según recoge la web local Haiti24. Sin embargo, el procedimiento para que él asuma el poder se antoja bastante complicado.

La votación entre los 10 senadores que permanecen en la cámara de 30 miembros fue de 8-0 con dos abstenciones “solo porque no están en el país”, dijo Lambert al Miami Herald.

Por ahora, la votación del Senado contó con el respaldo de algunos de los partidos políticos del país, que apoyan a Lambert como presidente interino y a Henry como primer ministro. Sin embargo, en la disputa también está Claude Joseph.

En Haití, la Constitución prevé que el primer ministro actúe como presidente interino si el jefe de Estado no puede ocupar su cargo, pero Jovenel Moïse había designado dos días antes de su muerte a un nuevo jefe de gobierno, Ariel Henry, quien también ha entrado en esa “lucha” para dirigir a Haití. | Foto: AFP

A ello hay que añadir que Claude Joseph se ha declarado jefe de Gobierno en funciones y lleva días hablando con representantes de gobiernos internacionales.La resolución, firmada por ocho de los diez senadores que siguen en activo, considera que Claude Joseph fue cesado el pasado lunes de su cargo, en el último decreto firmado por Moïse antes de su asesinato el miércoles, por lo que no tendría validez que siguiera al frente del poder.

¿En qué van las investigaciones?

Las investigaciones de las autoridades haitianas avanzan rápidamente en busca de la verdad sobre el magnicidio del presidente Jovenal Moïse. Mientras los 18 colombianos capturados empiezan a entregar sus versiones ante la justicia de ese país, en medio de tantas dudas, otra hipótesis se abre paso y es la posibilidad de que un grupo muy reducido de ellos, aparentemente, pudiese haber estado informado sobre el crimen. Entre tanto, a la mayoría del personal le habrían cambiado los planes en el camino y con el pasar de los días.

Para viajar desde Colombia, a los exmilitares primero les habrían dicho que iban a prestarle seguridad a alguien muy importante, luego que esa seguridad era para proteger al presidente haitiano, pero la misión habría cambiado: primero ordenando la captura del mandatario y finalmente asesinándolo. En esta nueva hipótesis quedan múltiples interrogantes: ¿todos sabían del crimen? ¿Sabían unos pocos? ¿Estando en Haití los obligaron? ¿Qué papel jugaron los fallecidos?

Lo que más inquieta a las autoridades es que la empresa con sede en Miami que pagó los tiquetes lo hizo con una tarjeta corporativa y en línea, como lo reveló el general Jorge Vargas, director de la Policía Nacional, y no hubo un plan de fuga tras el asesinato. ¿Hubo unos engañados y otros que sí sabían a qué iban?

Las familias que han estado colaborando con las indagaciones en el país coinciden en que sus familiares les aseguraron que iban a prestar seguridad a alguien muy importante. No es claro si en todos los casos dijeron que estaban en Haití. Todo fue muy concreto hasta el viaje a República Dominicana.