Las redes sociales se han convertido en una fuente de contenido y conocimiento para la sociedad en general, además de ser un puente directo para denunciar problemas, realizar críticas hacia los gobiernos y personajes específicos, pero también para educar, conocer más del mundo en el que se vive e infortunadamente para desinformar, dividir y generar conflictos.

La iglesia católica, en cabeza del Vaticano, se han ido acoplando al nuevo modelo de la información, a través de aplicaciones, charlas virtuales y poniendo la educación religiosa en varias plataformas digitales para el conocimiento de los creyentes y los no creyentes. No obstante, varios de los contenidos que diversos influencers cristianos comparten en las redes sociales, no son vistos del todo bien por la Santa Sede.

El papa Francisco es el líder de la iglesia católica a nivel mundial. | Foto: Restringido

Es por ello que desde Roma, el Vaticano ha hecho un aviso el cual promulga que dichos influencers cristianos que crean odio, confunden a las personas y malentienden las palabras de Jesús, deberían pensar dos veces qué publican y cómo lo publican ya que el cristianismo llama a ‘crear comunidad’, mas no a dividirla.

El documento oficial que realizó la Santa Sede bajo el nombre de: ‘Hacia una plena presencia’ enfáticamente expone que debe estar alerta de: ‘’Los numerosos perfiles o cuentas que proclaman contenidos religiosos pero que no participan en las dinámicas relacionales de manera auténtica’'.

También el documento hace un llamado a los religiosos, obispos, sacerdotes y demás miembros activos de la iglesia a comunicar el evangelio como verdaderamente está interpretado, sin juicios y ni pretensiones individuales, expresando: ‘’ Las interacciones hostiles y las palabras violentas y degradantes están en contradicción con el Evangelio’'.

La biblia es el libro guía para los cristianos en donde reposan las enseñanzas de Jesús. | Foto: Getty Images

Esta serie de avisos comunicadas a través del documento la ha realizado el Vaticano con el fin de prevenir la división en la iglesia, la desinformación sobre lo que verdaderamente expresa el evangelio y para evitar que las redes sociales sean un medio que conlleve al conflicto, la guerra y las peleas entra miembros de la sociedad cristiana y en general.

Sin embargo, a pesar de la crítica realizada, la Santa Sede invita a la comunidad a crear espacios más humanos, empáticos y en actitud de servicio en las mismas redes sociales, además de crear conjuntamente técnicas que sirvan para diferenciar las noticias falsas de las verdaderas, y no caer en radicalismos.

‘Hacia una plena presencia’ también indica las obras y pasos a seguir para crear contenido de calidad que vaya acorde a la predicación del evangelio. El texto asevera que el individuo cristiano está en la facultad de construir y compartir contenido de calidad que vaya en la línea de las enseñanzas de Jesús, y así como se edifica y se habla, también se debe estar abierto a aprender y a escuchar del prójimo.

Finalmente, el texto especifica que la iglesia católica no está vendiendo algún producto o utiliza las redes sociales para crear publicidad, sino lo que verdaderamente hace es dar a conocer el evangelio y las claves para ser un buen cristiano por medio de las nuevas tecnologías. También se asegura que este texto tiene naturaleza pastoral, lo que significa que está abierto al diálogo y discusión para la mejora del mismo.

El Vaticano es el país más pequeño del mundo, pero el lugar donde se dictan las reglas para los 1400 millones de católicos. | Foto: Restringido

Paolo Ruffini, prefecto del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede es uno de los religiosos que firma este documento, el cual servirá para que los cristianos tengan una guía certificada de cómo construir un contenido cristiano virtual de buena calidad que permita crear comunidad mas no dividirla.

Actualment, el cristianismo cuenta con más de 2400 millones de creyentes, entre practicantes y no practicantes, seguido por la corriente católica con cerca de 1400 millones de fieles a la iglesia de Roma, principalmente desde países de América Latina,