Venezuela anunció este sábado 10 de diciembre que tomará medidas “en defensa” del mercado cambiario, después de que la moneda local, el bolívar, se depreció 17 % en la última semana, en medio del panorama de incertidumbre que golpea a todas las economías del mundo, que siguen pendientes de lo que pasa en Estados Unidos.
“Frente al ataque del dólar criminal, ordené al equipo económico tomar medidas en defensa de la tasa oficial, por un comercio sano que respete los derechos del pueblo”, indicó el presidente Nicolás Maduro en Twitter.
El equipo económico está “trazando” un “conjunto de acciones”, señaló la vicepresidenta Delcy Rodríguez, sin precisar detalles.
En la última semana, la cotización oficial del dólar pasó de 11,69 a 14,12 bolívares, lo que se tradujo en una depreciación de 17,20 % de la moneda local. La moneda venezolana experimentó una “estabilidad” entre octubre de 2021 y agosto de este año, cuando comenzó a tener una depreciación gradual.
La estabilidad se había logrado por la millonaria inyección de dólares del Estado al mercado cambiario, según diversos analistas económicos, que advertían que esta medida no era sostenible en el tiempo.
“Ese intento del Banco Central de fijar, de anclar la tasa de cambio, desde hace ya hace dos años, ha colapsado”, explica a la AFP el economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela, Leonardo Vera.
Este experto añadió que “se ha buscado un tipo de cambio demasiado bajo, por debajo de lo que sería un tipo de cambio de equilibrio” en un país que tiene “inflación de 200 % interanual, sin reservas internacionales, y con el motor de su economía -el petróleo- dañado”.
Al escenario se suma, señala Vera, el Impuesto a las Grandes Transacciones, una medida aplicada para incentivar el uso del bolívar ante la utilización del dólar.
“Eso de ‘bolivarizar’ una economía en donde la gente no tiene confianza en los bolívares inmediatamente se iba a traducir en un ataque a la moneda”, indicó. El Gobierno, por su parte, ve en la depreciación de la moneda un “ataque” que busca frenar el “el crecimiento” del país.
“Venezuela está cerrando 2022 con un crecimiento en su PIB de dos dígitos (...) no solamente el sector público, sino también el sector privado ha mostrado crecimiento”, dijo Rodríguez el viernes en un encuentro con industriales sin ofrecer cifras.
Una crisis que golpea a todos
La directora del FMI, Kristalina Georgieva, advirtió a comienzos de este mes que la posibilidad de que el crecimiento mundial caiga por debajo del 2 %, un nivel registrado por última vez durante el brote de coronavirus y la crisis financiera mundial de 2009, está aumentando a medida que las principales economías se desaceleran.
“La probabilidad de que el crecimiento se desacelere aún más, cayendo por debajo del 2%, es de una en cuatro”, dijo la titular del Fondo Monetario Internacional en la conferencia Reuters NEXT al referirse a las expectativas recientes de la institución multilateral para 2023.
Sus comentarios se produjeron en momentos en que las principales economías del mundo lidian con las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania, la cual disparó los precios de los alimentos y la energía, junto con una inflación creciente y una desaceleración en China.
“Cuando miramos los indicadores más recientes, nos preocupa que esta probabilidad pueda crecer un poco más”, agregó.
El FMI espera que más de un tercio de la economía global se contraiga este año o el próximo y que se produzca un estancamiento en Estados Unidos, la Unión Europea y China. También le preocupa una “desaceleración simultánea en Estados Unidos, Europa y China”, dijo Georgieva, y agregó que la desaceleración del crecimiento en China es particularmente significativa.
El mundo ha confiado en China para impulsar la economía, afirmó, y destacó que “alrededor del 35 o 40 por ciento del crecimiento global” debería provenir de la segunda economía más grande del planeta.
*Con información de AFP.