Después de casi cuatro meses desde que los militares de Estados Unidos salieron de Afganistán, lo cual llevó a que los talibanes se tomaran el poder, la situación social del país no es la mejor, pues las mujeres claman por mantener sus derechos y los niños mueren de hambre en calles y hospitales.
Diferentes informes internacionales han mostrado la situación extrema por la que pasan los menores en diferentes partes de ese país, principalmente, porque muchos otros estados han dejado de tener relaciones con Kabul.
Desde que inició la retoma del poder por parte de este grupo fundamentalista, son miles las personas que han muerto por cuenta de atentados, ejecuciones, pero también por hambre. Uno de los agravantes de esta situación es que en algunos hospitales tampoco hay medicinas o comida para tratar a los menores que llegan en estas terribles condiciones.
Así mismo, informes de cadenas internacionales han revelado que las mujeres gestantes también se encuentran en grave peligro, pues llegan en condiciones de desnutrición que puede complicar el parto y matarlas al instante. En caso de sobrevivir, también saben que no tendrán la suficiente leche materna para alimentar a los recién nacidos, por lo que tampoco podrían sobrevivir bajo estas condiciones.
Por si fuera poco, un informe de la BBC indicó que en este momento muchos trabajadores médicos y de limpieza han dejado sus puestos de trabajo, debido a que no reciben pagos desde hace varios meses, lo cual agrava todo.
No ser “borradas de la sociedad”
Un clamor colectivo expresaron las mujeres afganas que desde el pasado 15 de agosto están sometidas bajo el régimen talibán, tras la toma del poder del grupo islamita en Afganistán.
A través de una campaña en Amnistía Internacional (AI), las mujeres de este país solicitaron a la comunidad internacional que “presione a los talibanes para que no las borren de la sociedad y las conviertan en prisioneras”.
Esta petición sale a la luz pública por la fuerte “represión” que este grupo de hombres ha tenido contra ellas desde tomaron a la fuerza las riendas del país centroasiático.
A propósito de celebrarse el pasado jueves 25 de noviembre el Día Mundial de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Amnistía Internacional lanzó la campaña “16 Días de Activismo contra la Violencia de Género” y, además, aprovechó para compartir la historia de 16 afganas pioneras que en los últimos veinte años han superado “enormes barreras” para participar en la vida pública del país.
Dichas mujeres, de ámbitos públicos diferentes, hablaron de su trayectoria profesional, sus sentimientos sobre la vuelta de los talibanes, sus esperanzas y temores frente al futuro y sus recomendaciones a la comunidad internacional sobre la forma de seguir apoyando los derechos de las mujeres.
Amnistía Internacional advirtió que los talibanes han sometido a las mujeres y niñas a fuertes restricciones, ya que, aparte de aquellas que trabajan en salud y de algunos casos aislados más, el resto tiene prohibido volver a sus puestos de trabajo y viajar en público sin estar acompañadas de un ‘mahram’ (tutor varón).