El último motín en una cárcel ecuatoriana que se saldó con la matanza de 31 presos, así como la ola de violencia que sacude al país desde hace varios meses, ha provocado que el Gobierno haya decretado un nuevo estado de excepción, que implica la entrada de los militares en las penitenciarias y el toque de queda en las provincias de Los Ríos y Manabí.
Según el general César Zapata, director general de Seguridad Ciudadana y Orden Público, se encontraron 29 piezas atómicas en las últimas horas en la Penitenciaría del Litoral, donde se registraron fuertes disturbios en los pabellones 8 y 9.
La Fiscalía aseguró que tras la jornada de violencia en las cárceles, la entidad dispondrá de un centro de atención para familias de privados de libertad fallecidos, con información para su identificación. Un fiscal y su equipo laborarán en el Departamento de Criminalística, adjunto a la Policía Judicial en Guayaquil, aseguró la Fiscalía a través de Twitter.
En el más reciente operativo, la fuerza pública decomisó fusiles, revólveres, machetes, dinamita, municiones, droga y dinero. En imágenes compartidas por las Fuerzas Armadas se observan incluso cocinas, neveras, parlantes, joyas y ventiladores.
A la par del operativo en Guayaquil se desataron focos de violencia en la provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, y su capital del mismo nombre. El gobierno lo atribuyó a su combate contra los grupos criminales que operan desde las prisiones y se disputan las rutas para el narcotráfico.
“El estado de excepción en los centros de privación de libertad para enfrentar al crimen organizado y poner orden en las cárceles ha generado la reacción de grupos delictivos en Esmeraldas”, señaló la Secretaría General de Comunicación (Segcom) en un comunicado.
Por su parte, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, aseguró que “la fuerza del Estado se sentirá dentro de las cárceles y en las calles”, horas después del último motín que se produjo en un centro penitenciario en Guayaquil.
“Ante la violencia no cabe ningún tipo de división, sino la más férrea unidad (...) Por eso como parte del estado de excepción declarado intervenimos en las últimas horas la Penitenciaría del Litoral”, ha dicho en un acto en Guayaquil, en el que ha recordado a Agustín Intriago, alcalde de Manta recientemente asesinado, según ha recogido el diario ‘El Universo’.
“Todos los terroristas serán derrotados, el anarquismo no tendrá cabida en nuestra sociedad”, ha subrayado Lasso, quien ha adelantado que este sería su último discurso como presidente antes de las presidenciales del 20 de agosto.
El país sudamericano, que lleva inmerso más de dos años en un repunte aún irrefrenable de la violencia y de los crímenes, volvió a sufrir desde el fin de semana una cadena de ataques que acrecientan la principal preocupación de los ecuatorianos: la inseguridad.
También en las últimas horas se registró una explosión de una bomba incendiaria ante el edificio regional de la Fiscalía, que dejó un herido, un incendio de un autobús y de tres vehículos particulares por parte de desconocidos.
En la ciudad portuaria de Guayaquil, a 270 kilómetros al suroeste, desconocidos incendiaron un autobús y protagonizaron saqueos en establecimientos comerciales de la populosa barriada de la Trinitaria, al sur de la ciudad.
En un intento por reducir la violencia, las autoridades distribuyeron a los presos en los pabellones de acuerdo con su pertenencia a las bandas criminales, pero ello ha sido insuficiente para disminuir el nivel de confrontación.
Las 53 cárceles que tiene Ecuador cuentan con capacidad para albergar a 27.775 presos en total. No obstante, hay una sobrepoblación carcelaria de 3.604 reclusos, según el último censo.
Amenazas de bomba en Guayaquil
Unidades militares desactivaron explosivos dejados en diversas gasolineras de Esmeraldas, una de las más violentas del país, y donde en abril un grupo armado de desconocidos acribilló a pescadores y compradores de un puerto artesanal, dejando un saldo de nueve muertos y varios heridos.
Después de que las autoridades identificaran algunas actividades delictivas en las instalaciones de las principales gasolineras del país, la policía activó un plan de seguridad en el que se instalaron salas de monitoreo para supervisar la actividad en algunos puntos de la ciudad.
Según el diario El Universo, son 63 elementos del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano, 100 policías y 50 militares se encuentran atentos a las instalaciones de varias gasolineras de la ciudad. Y es que en las últimas horas fueron 3 las instalaciones que resultaron con afectaciones en sus instalaciones, una de ellas fue la estación de servicio ubicada en Trinitaria.
Tras los incidentes, el Municipio de Guayaquil comunicó que se activó un contingente para precautelar que el servicio de agua potable en la ciudad no se interrumpa., dijo el diario El Universo.