La junta militar golpista de Gabón ha nombrado en las últimas horas “por unanimidad” al jefe de la Guardia Republicana, el general Brice Oligui Nguema, como nuevo líder del país, consumando así el fin de la dinastía Bongo tras destituir al presidente, que ha ganado las últimas elecciones con el 64,27 % de los votos.
El alzamiento se produjo horas después de que Bongo, de 64 años, fuera declarado ganador de unos comicios marcados por el temor a la violencia.
Minutos después del anuncio se escucharon disparos en el centro de la capital, Libreville. Una docena de soldados uniformados aparecieron en la televisora estatal más tarde y anunciaron que habían tomado el poder.
La multitud salió a las calles de la ciudad para celebrar el final del reinado de Bongo con los soldados. “Gracias, Ejército. Por fin, llevábamos mucho tiempo esperando este momento”, afirmó Yollande Okomo, frente a soldados de la Guardia Republicana, un cuerpo de élite. Los golpistas declararon un toque de queda de 6:00 p. m. a 6:00 a. m., pero la ciudadanía tendrá total libertad de desplazamiento durante el día.
El Comité para la Transición y la Restauración de las Instituciones (CTRI), nombre oficial de la junta, ha hecho oficial el nombramiento en un nuevo comunicado leído por el coronel Ulrich Manfoumbi en la cadena de televisión pública Gabon 24.
La junta golpista, tras una reunión a la que han asistido los altos cargos militares, ha asegurado que el general será “presidente del comité” del CTRI. Asimismo, ha instado a la población a “mantener la calma y la serenidad” en el marco de una “nueva era” en la que se comprometen a respetar “la paz, la estabilidad y la dignidad”.
Asimismo, ha indicado que “los gaboneses podrán volver a realizar sus actividades libremente” entre las 6:00 horas y las 18:00 horas (hora local), si bien la restricción al tránsito permanecerá vigente desde las 18:00 hasta las 6:00 de la mañana.
El coronel Manfoumbi también ha anunciado que se restablecerá la retransmisión de los medios de comunicación internacionales suspendidos. Por el momento, la junta golpista no ha especificado la duración del periodo de “transición” en el país.
Horas antes, Oligui Nguema había sido sacado a hombros por un grupo de militares al grito de “presidente, presidente”, en unas imágenes emitidas por la cadena de televisión pública gabonesa, que retransmite en bucle los comunicados de los golpistas.
Entre las primeras medidas que ha anunciado el CTRI tras la asonada, está la disolución de las instituciones y la anulación de los “falsos” resultados de las elecciones presidenciales, en las que el presidente del país, Ali Bongo, había logrado la reelección.
Todas las victorias electorales de Bongo, que ascendió al poder tras la muerte de su padre, Omar Bongo, en 2009, han estado marcadas por denuncias de fraude. El presidente sufrió un infarto cerebral en 2018 que le apartó durante casi un año de la esfera pública, si bien declinó apartarse. Apenas unos meses después, en enero de 2019, un grupo de militares protagonizó una asonada que fue desarticulada por las autoridades.
La Unión Africana condenó “con firmeza” lo que describió como un intento de golpe de Estado. China llamó a “garantizar la seguridad de Ali Bongo” y Rusia expresó su “profunda preocupación”.
Francia, antigua potencia colonial y con intereses en los sectores del petróleo y el manganeso en este país africano, “condenó el golpe militar en curso”. Por su lado, Estados Unidos dijo estar siguiendo de cerca la situación, que calificó de “profundamente preocupante”.
Los militares, que dijeron hablar en nombre de un “Comité para la Transición y Restauración de las Instituciones”, anunciaron también que las fronteras del país permanecerán “cerradas hasta nueva orden”.
Entre los militares, había miembros de la Guardia Republicana (GR), la guardia pretoriana de la Presidencia, reconocible por sus boinas verdes, además de soldados del Ejército regular y miembros de la policía.
Periodistas de AFP oyeron disparos de armas automáticas en la capital Libreville durante la declaración. Ali Bongo se presentó a un tercer mandato en los comicios del sábado, que agruparon elecciones presidenciales, legislativas y municipales.