El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) de Perú ha informado este viernes de que el expresidente peruano Pedro Castillo será trasladado a una cárcel en Lima, todo ello después de que el Poder Judicial dictaminó 18 meses de prisión preventiva en su contra.

“La Junta Técnica de Clasificación del INPE (...) ha determinado que el procesado Pedro Castillo Terrones sea clasificado en el Régimen Ordinario”, ha anunciado el INPE en un comunicado, detallado que el expresidente será trasladado a la Cárcel de Barbadillo, en Ate, a las afueras de Lima.

De esta manera, Castillo cumplirá 18 meses de prisión preventiva en el mismo recinto donde cumple una condena a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), según informó la emisora RPP.

Durante la jornada del jueves, el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria de Perú dictaminó 18 meses de prisión preventiva contra el exmandatario mientras es investigado por la presunta comisión de delitos de rebelión, conspiración, abuso de autoridad y perturbación de la tranquilidad pública.

La Justicia peruana emitió de esta forma una resolución favorable sobre la solicitud de la Fiscalía de detener al exmandatario de forma preventiva por un periodo de 18 meses, todo ello tras encontrar fundadas las acusaciones que podrían suponer para Castillo una pena superior a los cuatro años, según informó el propio organismo en un comunicado.

Además, la decisión también se basa en la posibilidad de peligro de fuga del país por parte de Castillo, quien ha solicitado asilo político ante el embajador de México en Perú, según detalló en una rueda de prensa el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.

Castillo había permanecido hasta el momento detenido en la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) de la Policía Nacional de Perú, en el extrarradio de Lima.

Pedro Castillo publicó una carta mientras se llevaba a cabo la audiencia en su contra

Durante el momento de la audiencia en la que el expresidente Pedro Castillo fue sentenciado a pasar 18 meses de prisión preventiva, realizada este jueves en la tarde, Castillo publicó en su cuenta de Twitter un trino en el que expresó su opinión sobre la reciente visita de la embajadora de Estados Unidos al Palacio de Gobierno.

Castillo manifestó en su cuenta: “¡Alerta, compatriotas! La visita de la embajadora de EE. UU. a Palacio de Gobierno no fue gratis, tampoco a favor del país. Fue para dar la orden de sacar las tropas a las calles y masacrar a mi pueblo indefenso; y, de paso, dejar el camino libre para las explotaciones mineras, como el caso de Conga, Tía María y otros. De esto la prensa peruana no solo callará, sino que la negará así de fácil”, el mensaje fue publicado en una de sus ya conocidas cartas, que ha escrito desde su reclusión y han sido la forma de comunicarse.

La presidenta Dina Boluarte, quien era hasta el pasado 7 de diciembre vicepresidenta de Castillo y fue nombrada en su reemplazo tras su destitución, se reunió el pasado martes 13 de diciembre con Lisa Kenna, embajadora de Estados Unidos. En la reunión habría estado también la ministra de Relaciones Exteriores de Perú, Ana Cecilia Gervasi.

“La presidenta Dina Boluarte recibió a la embajadora de Estados Unidos en Perú, Lisa Kenna, quien reiteró el pleno respaldo de su país a la institucionalidad democrática en el Perú y a las acciones del Gobierno constitucional para estabilizar la situación social”, fue lo que indicó la Presidencia de Perú en su momento, en su cuenta de Twitter.

De acuerdo con la mandataria, el encuentro transmitió “el respaldo del país a la institucionalidad democrática”, de acuerdo con un comunicado compartido tras el evento. Además, en el texto se resaltó que “durante el encuentro, la embajadora reiteró, además, su respaldo a las acciones del Gobierno peruano para estabilizar la situación social”.

La Embajada de Estados Unidos en Perú también se manifestó a través de su cuenta de Twitter mostrando su apoyo al país en este momento. “Durante este momento desafiante en el Perú, instamos a la calma entre todas las partes. El derecho a manifestarse pacíficamente es un importante valor democrático, pero la violencia no es el camino para alcanzar soluciones duraderas”.