Después que el presidente tunecino Kais Saied suspendiera al Parlamento durante 30 días y sacara de su cargo al primer ministro, Hichem Mechichi, los enfrentamientos entre adherentes del presidente Saied y los simpatizantes del presidente del Congreso, Rached Ghannuchi, tuvieron lugar en las cercanías del Parlamento durante la mañana de este lunes 26 de julio de 2021.
La agitada jornada política que tiene a Túnez sumido en una crisis no terminó ahí. El presidente Saied decretó el cese de los ministros interinos de Defensa y Justicia, Ibrahim Bartaji y Hasna Ben Slimane, respectivamente. Determinaciones que, según sus palabras, buscan “recuperar la paz social y salvar al Estado y la sociedad”.
Tras esta decisión, que entró en vigor de manera retroactiva a partir de ayer, domingo (25.07.2021), las carteras serán dirigidas por los secretarios generales o encargados de asuntos administrativos y financieros de los departamentos correspondientes hasta la designación de un nuevo primer ministro y la formación de un equipo de Gobierno, reveló la presidencia en un comunicado de prensa.
La mesa del Parlamento se reunió este lunes por primera vez tras la disolución de la Asamblea y calificó la iniciativa de Saied de “odioso golpe de Estado”, por lo que instó al Ejército y a las fuerzas de seguridad a “respetar su juramento de proteger la Constitución y preservar el Estado y las instituciones”. Varios enfrentamientos sacudieron este lunes (26.07.2021) las inmediaciones del Parlamento tunecino, un día después de que el presidente Kais Saied suspendiera la actividad parlamentaria y destituyera al primer ministro, sumiendo a la joven democracia en una crisis política.
El domingo por la noche, tras una jornada de manifestaciones en numerosas ciudades del país, el presidente Saied anunció que “suspendía” la actividad del Parlamento durante 30 días. Además, destituyó al jefe del gobierno, Hichem Mechichi, en un contexto de fuerte descontento popular por la gestión de la crisis social y sanitaria por parte del Ejecutivo.
Este lunes, frente al Parlamento, en la ciudad capital de Túnez, varios centenares de seguidores del presidente Saied impidieron que los simpatizantes del principal partido parlamentario, Ennahdha, se acercaran a su jefe, Rached Ghannuchi, que también es presidente del Parlamento, según observaron periodistas de la AFP.
El presidente de la cámara y líder del partido islamista Ennahda, Rached Ghannuchi, desmintió haber sido consultado y haber dado su aprobación, tal y como sostiene Saied, que asegura acogerse al artículo 80 de la Constitución que le otorga el poder de tomar “medidas excepcionales” ante un “peligro inminente” tras consultar con el jefe del Gobierno y el presidente del Parlamento. Saied anunció que asumirá la presidencia del Ejecutivo con ayuda de un nuevo primer ministro, que él mismo nombrará próximamente, y la retirada de la inmunidad parlamentaria de manera inmediata de todos los diputados.
Túnez inició su transición democrática en 2011 con la llamada “Revolución de los Jazmines”, que puso fin a dos décadas de la dictadura de Zine El Abidine Ben Ali, y durante la cual se han sucedido un total de diez gobiernos que han agravado todavía más la crisis económica y social. Ayer por la noche, Saied anunció que se hará cargo del poder ejecutivo “con la ayuda del gobierno”, tras una reunión de emergencia con responsables de las fuerzas de seguridad, en el palacio presidencial de Cartago.
Rached Ghannuchi y el presidente Saied se hallan inmersos en un pulso político desde hace seis meses, que ha paralizado el gobierno y perturbado a los poderes públicos, en medio de la ola de contagios de covid-19 que sacude Túnez desde principios de julio.
Con información de DW.