La Unión Eléctrica Nacional (UNE) de Cuba ha anunciado que más de un tercio del país (33%) sufrirá apagones este domingo durante el horario de mayor consumo (tarde-noche). Esta situación se debe a la compleja situación energética que atraviesa la isla, marcada por averías, mantenimientos y la falta de combustible importado.

Desde hace varias semanas, los cortes prolongados del suministro eléctrico se han vuelto una constante en Cuba, afectando a más de un tercio de la población y con duraciones que alcanzan hasta 15 horas diarias en algunas zonas. Todas las provincias del país se encuentran afectadas, incluyendo La Habana, donde la UNE publica en su canal de Telegram los apagones “programados” para cada barrio durante la semana.

La víspera del anuncio, el servicio eléctrico se vio afectado por un déficit de capacidad durante las 24 horas en un 28% del territorio nacional, con un pico de afectación de 1.166 MW. Actualmente, dos unidades generadoras se encuentran fuera de servicio por averías en las centrales termoeléctricas de Felton -una de las principales del país- y Nuevitas, ambas ubicadas en la zona oriental.

El apagón se dará este domingo en horas de la tarde hasta la noche. | Foto: Getty Images / NurPhoto / Colaborador

A esto se suman otras cinco unidades fuera de operación por mantenimiento y 50 centrales de generación distribuida que se encuentran sin servicio debido a la falta de combustible. Si bien el panorama electroenergético nacional presentó una leve mejoría a finales del año pasado, desde finales de enero de 2024 se reanudaron los cortes en el servicio, con afectaciones que han oscilado entre el 20% y hasta casi el 40% del país en las últimas semanas.

Para paliar la falta de capacidad de generación, el régimen cubano ha rentado varias centrales eléctricas flotantes, de las cuales actualmente solo quedan cinco operativas. Sin embargo, esta solución, si bien rápida, es temporal, contaminante y costosa.

La Habana (Cuba) | Foto: Michal Krakowiak

Los frecuentes cortes en el suministro eléctrico no solo afectan negativamente a la economía cubana, que en 2023 se contrajo entre uno y dos por ciento, sino que también atizan el descontento social en una sociedad que ya se encuentra gravemente afectada por una crisis económica que se extiende desde hace cuatro años. De hecho, estos cortes han sido el detonante de las protestas antigubernamentales de los últimos años, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas- y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba y otras localidades.

La compleja situación energética que atraviesa Cuba, lejos de mostrar signos de mejora, se presenta como un desafío constante para la dictadura cubana, mientras aumenta la preocupación para la población, que se ve obligada a enfrentar apagones prolongados y sus consecuentes afectaciones, situación que ha sido hasta normalizada para la ciudadanía, que constantemente se queda sin energía.