Las altas tasas de desempleo y la desvalorización de las monedas emergentes frente al dólar son algunas de las razones que ha motivado una tendencia de miles y miles de familias de América Latina de migrar hacia Estados Unidos. Sin embargo, en este momento hay una crisis legal que ha confundido y alentado a los migrantes al mismo tiempo.
Las políticas migratorias en este país están cambiando, por un lado, se levantó el llamado Título 42, una legislación impuesta debido a la pandemia que negaba cualquier solicitud de asilo en este país. Este levantamiento se dio en mayo 11, y llevó a miles de migrantes a esperar en la frontera, pues lo vieron como la luz al final del túnel para su situación.
Entre marzo de 2020 y mayo de 2023, tuvo vigencia la normativa migratoria del Título 42, que tuvo por objetivo restringir la inmigración ilegal por las fronteras terrestres de EE. UU. Esta medida, que fue implementada con la justificación de la emergencia sanitaria global, permitió que los oficiales de frontera de EEUU pudieran expulsar rápidamente a aquellos migrantes que fueran interceptados entrando ilegalmente por una frontera terrestre.
Sin embargo, en Estados como Florida la situación es diferente. El gobernador y candidato a la presidencia por el partido Republicano, Ron DeSantis, ha recrudecido la política migratoria. Esta busca regular a los migrantes ilegales, y obligar a las empresas a pasar un balance con la situación legal de todos sus empleados.
En medio de esta confusión, y el aumento de migraciones muchos latinoamericanos no saben qué hacer, y siguen buscando el sueño americano esperanzados en el fin del Título 42. Pero, ¿qué cambia realmente con la remoción de este?
El abogado especialista en temas migratorios, Andrés Echevarría, líder de la firma Vivanco y Vivanco, explica que “cerca de 80 mil migrantes cada día intentaban ingresar a Estados Unidos por la frontera sur con México. En su mayoría eran migrantes que venían desde el sur del continente, que arriesgaban su vida en cada paso por los países de la región, pero cuando llegaban a Estados Unidos, si eran pillados, perdían todo en un abrir y cerrar de ojos”.
Con el levantamiento de este el trato al migrante ilegal será diferente. Echevarría explica que “si yo piso Estados Unidos y solicito asilo, entro en un proceso administrativo muy largo, que el gobierno está obligado a cumplir, con base a la Convención de Refugiados de la ONU, de la cual es parte.”
Es decir que el cambio principal con la caída del título 42 es que hay más opciones para solicitar y eventualmente recibir un asilo y posteriormente poder legalizar la situación migratoria. Por otro lado, esto cambiará la situación en la que muchos migrantes terminaban quedando estancados principalmente en México, en donde aumentó en estos años pospandemia la presencia de personas de muchas nacionalidades de la región que frustraron su sueño de llegar a Estados Unidos.
Finalmente, Echevarría comenta que con el paso del tiempo la situación de los visados se va normalizando en la región. “Een términos generales, estamos entrando a una normalidad postpandemia”.
Sin embargo, a pesar de esta nueva oportunidad, para los migrantes que se dirijan al estado de Florida la tarea se complica. La política aprobada por el gobernador del estado busca controlar la migración con la ayuda de medidas estrictas. Por ejemplo, toda empresa de más de 25 empleados debe utilizar la plataforma federal E-Verify, herramienta que permite verificar el estatus migratorio de alguien.
Además, obliga a los hospitales que atiendan con seguro público Medicaid a proporcionar y recolectar datos sobre el estatus migratorio de sus pacientes. También anula cualquier permiso o licencia de conducción de inmigrantes ideales expedida en otros estados.