Un gobierno aparentemente impotente y una oposición airada debatieron en el Bundestag sobre cómo debe salir Alemania de la crisis presupuestaria. El canciller Olaf Scholz (SPD) habló durante 25 minutos y, sobre todo, se esforzó por calmar los ánimos.

Sin embargo, decepcionó a quienes esperaban ideas concretas sobre cómo financiar el gasto público el año que viene y los siguientes. “El cuidado va antes que la velocidad”, dijo Scholz, quien dio a entender que probablemente no se tomaría ninguna decisión este año.

Friedrich Merz, líder de la oposición cristianodemócrata, ha negado la idoneidad de Scholz para la Cancillería, insinuando que “le ha quedado grande”. Los frentes se endurecen dentro de la coalición.

De hecho, Scholz aún no presenta soluciones políticas, sobre todo porque su coalición está dividida. Los dos partidos de izquierda, el socialdemócrata SPD y los Verdes, tienen ideas completamente distintas al liberal FDP, sobre cómo proceder después de que el Tribunal Constitucional Federal tumbara la base de su política fiscal.

En Alemania no hay decisiones concretas de cómo salir de la crisis presupuestal. | Foto: Getty Images / urbazon

Recordemos: tras tomar posesión en diciembre de 2021, los tres partidos transfirieron autorizaciones de crédito no utilizadas por valor de 60.000 millones de euros al Fondo para el Clima y la Transformación (KTF), un fondo especial para la protección del clima. En un principio, el dinero se había sido solicitado en préstamo para paliar la pandemia, pero los jueces dictaminaron que era inconstitucional utilizarlos de forma distinta a la dispuesta por el Bundestag.

El fin de los presupuestos con fondos “especiales”

El Tribunal Constitucional Federal ha puesto fin así a una política presupuestaria practicada durante muchos años. También hubo numerosos fondos especiales bajo el gobierno de la canciller Angela Merkel.

“Esta sentencia crea una nueva realidad –para el Gobierno Federal y para todos los gobiernos actuales y futuros– a nivel federal y regional”, dijo el canciller Scholz. “Una realidad, sin embargo, que hace más difícil alcanzar objetivos importantes y ampliamente compartidos para nuestro país”.

Sobre todo porque el KTF no es el único fondo especial. También existe el Fondo de Estabilización Económica (FEE), dotado con 200.000 millones de euros y que también se creó como presupuesto “especial” durante varios años. Ya se han gastado 45.000 millones de euros de este fondo en forma de ayuda financiera a la economía y a los ciudadanos para compensar los altos precios de la energía.

Nueva deuda también en 2023, con carácter retroactivo

El FSM se cierra ahora como medida cautelar. Los frenos a los precios de la electricidad y el gas ya vigentes se compensarán mediante un presupuesto suplementario en 2023 y no tendrán continuidad en 2024. Así lo había anunciado ya el ministro de Finanzas y líder del FDP, Christian Lindner.

Foto: Tobias Schwarz / AFP. | Foto: AFP or licensors

El canciller federal lo confirmó en su declaración gubernamental. “Mientras tanto, vuelve a haber en toda Alemania tarifas de electricidad y gas significativamente más altas que antes de la crisis, pero en su mayoría por debajo de los límites máximos que hemos fijado para los frenos de precios”.

Sin soluciones rápidas a la vista

Queda por ver cómo continuará la disputa presupuestaria. La sentencia del Tribunal Constitucional Federal debe discutirse en detalle, dice Scholz, sugiriendo que aún hay mucho de qué hablar. “Esto nos da tiempo para sondear el margen de maniobra existente en el presupuesto, establecer prioridades y, por supuesto, restringir el gasto”.

¿Restringir el gasto? El FDP debería alegrarse de oír eso, pero la frase está causando alarma en las propias filas del SPD y entre los Verdes. Y es que el FDP quiere sobre todo recortar el gasto social y aplazar los proyectos de protección del clima. El SPD y los Verdes, en cambio, ven la solución en suspender de nuevo el llamado freno de la deuda en 2024 y 2025.

*Alianza de la DW.