Cristina Kirchner, de 70 años, fue presidente dos veces de Argentina entre 2007 y 2015 y ahora se desempeña como la segunda al mando de Alberto Fernández.
Cuando sus seguidores en el país pensaban que se le lanzaría nuevamente a la presidencia, la política dejó sorprendidos a sus seguidores.
“No, no, presidenta no”, dijo ante más de 2.000 partidarios reunidos en un teatro de La Plata (60 km al sur de Buenos Aires) y una multitud que coreaba afuera “Cristina presidenta” y le pedía volver a postularse.
La vicepresidente argentina hizo el sorpresivo anuncio en un evento en el que exhortó a revisar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) al que acusó de ser “inflacionario”. “No se hagan los rulos”, agregó al pedirles que no tengan falsas esperanzas.
“No se hagan los rulos”, siguió diciendo, pidiéndole a sus partidarios que no tengan falsas esperanzas.
En el evento, también rechazó dolarizar la economía, como lo propone el candidato de derecha, Javier Milei.
Y frente a sus partidarios, fustigó el acuerdo firmado con el FMI por el anterior gobierno derechista por 44.500 millones de dólares. “El acuerdo con el Fondo es inflacionario porque es una política enlatada”, afirmó.
“La inflación” actual, de 104% interanual, “no para con la dolarización”, dijo al mostrar un cuadro según el cual la disparada de precios, que acumula casi 22% en lo que va del año, inició con la firma del pacto.
“El acuerdo con el FMI es un lastre. Es criminal. Estamos ante un dilema brutal. Y no decimos que no tenemos que pagar, tenemos que revisarlo para quitar las condicionalidades como prohibir la intervención del Banco Central, y dictarnos políticas fiscales y monetarias”, sostuvo Kirchner.
Kirchner se sitúa a la centroizquierda del peronismo, el mayor movimiento político argentino desde la segunda mitad del siglo XX, que actualmente gobierna el país.
Pese a que las encuestas la ubican como la peronista mejor perfilada, recordó que está “condenada, proscrita, inhabilitada y con un intento de ser asesinada”, en referencia al atentado fallido que sufrió en septiembre de 2022.
¿Por qué fue condenada Cristina Kirchner?
A Cristina Kirchner la justicia la investigó y condenó por el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado. Los hechos tienen que ver con su gestión como presidenta en los que, según la justicia argentina, hubo en 51 licitaciones adjudicadas al Grupo Austral “una extraordinaria maniobra fraudulenta que perjudicó los intereses” del Estado.
El principal protagonista de este proceso es Lázaro Antonio Báez, la cabeza del grupo, con quien, según el fallo, la entonces presidenta compartió los beneficios económicos de este entramado. El empresario también fue condenado.
La compañía había sido fundada apenas unos días antes del ascenso al poder de los Kirchner, en 2003. Báez era un gerente de banco con nula experiencia, por lo cual ha sido señalado de ser un simple testaferro de la familia presidencial.
“Venta de inmuebles, fideicomiso de construcción, un terreno en condominio, entre otros, que generaron que entre 2009 y 2015 Austral Construcciones garantice ingresos por más de 40 millones de pesos argentinos (1.136 millones de pesos colombianos) al patrimonio de la vicepresidenta”, señala el diario El Clarín.
La mayoría de los hechos tienen que ver con obras viales en la provincia de Santa Cruz (Patagonia), la cuna política tanto de Cristina como del fallecido Néstor Kirchner. Por esta razón, el caso se conoce como el de “vialidad”.
Se calcula que las 51 obras que tuvo el Grupo Austral representaban el 80 % de toda la contratación en infraestructura de esa región. La empresa dejó de operar apenas los Kirchner dejaron el poder, en 2015.
La condena no significa que vaya a la cárcel, pues al proceso aún le falta surtir apelaciones y llegar a las últimas instancias. Ni siquiera significa que no pueda lanzarse en 2023. La vicepresidenta además goza de inmunidad por su cargo actual.
Con información de AFP.