Estados Unidos reiteró que Rusia podría invadir Ucrania “en cualquier momento” tras el fracaso de los últimos esfuerzos diplomáticos, una situación que Alemania calificó de “crítica” y que quiere mejorar con sendos viajes de su jefe de gobierno a Kiev y Moscú.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló el 13 de febrero con su par ucraniano, Volodimir Zelenski, y ambos acordaron insistir con la “diplomacia y la disuasión” ante Moscú.

Según la presidencia ucraniana, Zelenski invitó a Biden a visitar Kiev “en los próximos días”, para que manifieste su apoyo ante el riesgo de una invasión rusa.

Washington no mencionó ninguna invitación tras comentar la conversación telefónica de 50 minutos con Zelenski.

Alemania, que era criticada por Ucrania y varios socios occidentales por ser complaciente con Moscú, endureció su posicionamiento.

El día de su reelección, el jefe de Estado, Frank-Walter Steinmeier, estimó que Moscú tenía la “responsabilidad” del riesgo de una guerra en el este de Europa.

Y el canciller Olaf Scholz, que viajará este 14 de febrero a Kiev y el martes a Moscú, consideró que la situación es “crítica” y “muy peligrosa”. Además, advirtió que las sanciones de los países occidentales contra Rusia tendrían efecto “inmediato” en caso de incursión militar.

A Rusia le “importan una mierda” estas posibles sanciones, reaccionó el embajador ruso en Suecia, el veterano diplomático Viktor Tatarintsev, al diario sueco Aftonbladet.

El contexto sigue siendo de extrema tensión, con más de 100.000 soldados rusos desplegados en la frontera ucraniana y en medio de maniobras militares en el mar Negro y Bielorrusia.

Situación “muy peligrosa”

Washington volvió a insistir en que los rusos podían atacar a Ucrania “en cualquier momento”, según el portavoz del Pentágono, John Kirby.

El 12 de febrero, Biden mantuvo una conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin, pero no le dio “motivos para el optimismo”.

La situación ha alcanzado un punto “crítico”, estimó por su parte una fuente anónima del Gobierno alemán. “Nuestra preocupación creció (...), creemos que la situación es crítica, muy peligrosa”, apuntó.

Pero, pese a todo, Alemania continúa negándose a entregar armas “letales” a Ucrania, usando como justificación una política instaurada tras la Segunda Guerra Mundial en el país, que prohíbe ese tipo de ventas en zonas de conflicto.

Pese al ambiente crispado, Ucrania prometió que mantendrá abierto su espacio aéreo. “El espacio aéreo de Ucrania permanece abierto y el Estado está trabajando para prevenir los riesgos para las compañías aéreas”, indicó el ministerio de Infraestructura en un comunicado publicado en Facebook.

“Aroma a Múnich”

Por su parte, el ministro británico de Defensa, Ben Wallace, afirmó el 13 de febrero que había un “aroma a Múnich” en los esfuerzos diplomáticos para desescalar la crisis, en alusión al acuerdo que permitió a la Alemania nazi anexar los Sudetes en 1938, pero que fracasó a la hora de evitar una guerra.

Esta declaración enfureció a Ucrania. “No es el mejor momento para ofender a nuestros socios en el mundo”, en un momento en el que “hay pánico por todas partes”, tanto en la población como en los mercados financieros, reaccionó el embajador ucraniano en Reino Unido, Vadim Pristaiko.

Por otra parte, Rusia expresó su preocupación por la decisión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) de “relocalizar” a parte de su personal radicado en Ucrania.

“Algunos Estados participantes han decidido que sus respectivos miembros de la Misión Especial de Observación abandonen Ucrania en los próximos días”, pero la Misión “seguirá cumpliendo su mandato aprobado por la OSCE con sus observadores desplegados en diez ciudades de Ucrania”, dijo esa organización en un comunicado.

Rusia acusa a la OSCE de seguir “la psicosis militar fomentada por Washington” y de ser utilizada “como una herramienta para una posible provocación”.

Mientras, la lista de países que piden a sus ciudadanos que abandonen Ucrania va en aumento, entre ellos Estados Unidos, Alemania, Italia, Reino Unido, Países Bajos, Canadá, Noruega, Australia, Bulgaria, Eslovenia, Japón e Israel.

*Con información de AFP.