Como si de una competencia contra el tiempo se tratara, investigadores del Instituto Babraham, en Cambridge, Reino Unido, lograron (con una peculiar técnica) que una mujer de 53 años luciera como alguien de 23. Por más irreal que parezca su experimento dio resultados al emplear la técnica que se usó con la oveja Dolly, mamífero recordado por ser clonado hace un cuarto de siglo.
El procedimiento se denomina “reprogramación transitoria de la fase de maduración” (MPTR) y logró rejuvenecer “sustancialmente múltiples atributos celulares, incluido el transcriptoma, que se rejuveneció alrededor de 30 años según lo medido por un nuevo reloj de transcriptoma, es decir todas las lecturas de genes que están presentes en una célular.
El encargado de la investigación, Wolf Reik, le dijo a BBC que el objetivo principal es que el método se emplee en las personas, de manera que se les pueda garantizar una vida más saludable a medida que pasa el tiempo, y añadió que se había “estado soñando con este tipo de cosas. Muchas enfermedades comunes empeoran con la edad y pensar en ayudar a las personas de esta manera es super emocionante”.
Según recoge ese medio británico, Dilgeet Gill, otro de los médicos, estaba impresionado de que las células no hubiesen pasado a ser “madre embrionarias“ sino, en su lugar, corresponder a las que alguien tendría en plena juventud. “Recuerdo el día que recibí los resultados y no podía creer que algunas de las células fueran 30 años más jóvenes de lo que se suponía que eran. ¡Fue un día muy emocionante!”, dijo Gill.
Este técnica tiene sus inicios hace unos 30 años cuando expertos del Instituto Roslin encontraron una manera en la que se transformó una célula madura de una oveja en un embrión. Esto dio paso al primer mamífero que logró ser clonado y sentó un precedente en esa materia.
Así luce la mujer de 74 años sin consumir azúcar
Como alguien de 40 años, así luce la australiana Carolyn Hartz, luego de que tres décadas atrás tomara la decisión que daría un giro de 180 grados a su día a día. Hoy a sus 74 años está convencida de que fue la mejor alternativa que pudo haber emprendido.
Esta mujer decidió eliminar de su alimentación el azúcar, pero no lo hizo por un capricho o por intentar seguir alguna tendencia. Durante un control médico le diagnosticaron prediabetes; una valoración que, en seguida, encendió las alarmas y le hizo replantearse su estilo de vida.
El diario Daily Mail ha sostenido varias conversaciones con Hartz quien reitera que pese a que después de los 40 años “mantenerse en forma” puede resultar un poco más complejo, no es imposible. Para ella se puede lograr “si realmente quieres esforzarte”.
¿Cómo logra mantenerse así?
“Sabemos que nuestro metabolismo se ralentiza a medida que envejecemos, solo significa que tenemos que tomar el control y tomar decisiones más saludables y trabajar un poco más”, dijo la australiana a ese medio, al que agregó: “creo que es muy importante ser consciente del tipo de comida y la cantidad que comes. Ser consciente (...), es un factor muy importante.
Para esta mujer, decirle adiós al tradicional endulzante no fue sencillo “porque era adicta al azúcar. Ahora horneo mis propios dulces y postres con Perfect Sweet sin azúcar y con ingredientes nutritivos como harina de almendras y coco en lugar de harina”.
En lugar de este ingrediente, Hartz emplea en su lugar (desde hace muchos años) xilitol. Se trata de un edulcorante que fue descubierto a finales del siglo XIX, y se puede encontrar naturalmente en las bayas y otras frutas.
Durante el programa de televisión Sunrise le hicieron mención de algunos comentarios sobre posibles cirugías estéticas, a los que ella dice no prestar atención. “Las opiniones de otras personas no son asunto mío” y agregó “eso es lo que digo de inmediato. En realidad, no he devuelto el golpe y no he prestado mucha atención porque no leo esas cosas”.
Un reemplazo al azúcar
Para Andrew Zajac, quien en 2014 integraba el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos, “a diferencia de los edulcorantes como el azúcar, la miel o la melaza, los de alta intensidad añaden pocas o ninguna caloría a los alimentos a los que dan sabor. Además, en general, los edulcorantes de alta intensidad no elevan el nivel de azúcar en la sangre”.
La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) ha dado respaldo a otros como el advantame para mejorar el sabor de los alimentos (con excepción de las aves de corral y la carne de res).
“Los productos horneados; las bebidas sin alcohol (incluyendo los refrescos o gaseosas); la goma de mascar; las golosinas y los merengues o glaseados; los postres congelados; las gelatinas, pudines y flanes; las jaleas y mermeladas; las frutas en conserva; y los jugos de frutas, los aderezos y los jarabes”, indica el organismo en un comunicado.
Riesgos de consumir azúcar en exceso
Una investigación de la revista académica Sage Journals concluyó que ingerir azúcar añadido, así como “bebidas azucaradas” mantiene un vínculo con una mayor cantidad de grasa alrededor del corazón y el abdomen.
“La ingesta a largo plazo de azúcar añadida y bebidas azucaradas se asoció con mayores volúmenes de tejido adiposo pericárdico, tejido adiposo visceral y tejido adiposo subcutáneo”, señala el estudio que, dado el riesgo de enfermedades, sugiere limitar su consumo.