En la noche del martes se presentó un fuerte terremoto en México, que causó la muerte de una persona y varios daños en fachadas y edificios, según indicaron las autoridades del país en la mañana de este miércoles.
Aunque el temblor de 7.1 grados en la escala de Richter causó pánico entre los habitantes de Acapulco y en las áreas cercanas al epicentro del movimiento telúrico, este no es el terremoto más fuerte que ha sufrido el país en los últimos años.
Hace cuatro años se presentó el sismo de mayor intensidad de los últimos 60 años, de acuerdo con el servicio geológico mexicano. El 17 de septiembre de 2017 se registró un terremoto de magnitud de 8.2 con epicentro en Tehuantepec (Oaxaca), aunque se sintió en los estados de Oaxaca, Chiapas, Tabasco Veracruz y Ciudad de México, lo cual dejó un saldo de 98 muertos e incontables daños materiales.
Sin embargo, el terremoto de 1985 fue una de las mayores tragedias que ha vivido México recientemente, pues aunque su intensidad fue algo menor a la del evento sísmico de 2017, su destrucción fue mucho mayor.
El 19 de septiembre de 1985 se presentó un sismo de 8.1 grados con epicentro en las costas de Michoacán, el cual ocasionó la destrucción de un tercio de los edificios de la Ciudad de México y dejó un saldo de más de 20.000 fallecidos, según datos oficiales.
Desde el año 2000, se han presentado 10 terremotos de más de 7 grados en la escala de Ritchter, contando el del pasado 7 de septiembre, los cuales han dejado más de 400 fallecidos, miles de personas heridas y cientos de millones en pérdidas materiales.
Reacciones al terremoto del martes
“Un hombre murió porque le cayó un poste en el municipio de Coyuca de Benítez”, Guerrero (sureste), informó a Milenio TV el gobernador de esa demarcación, Héctor Astudillo.
Sobre los daños materiales, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo en un mensaje que solo se reportaron “piedras caídas de bardas, lo mismo en Morelos (centro), no hay daños en Oaxaca (sur), no hay daños en Puebla (centro)”, así como tampoco en Ciudad de México.
Igualmente, la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum escribió en su cuenta de Twitter: “Hasta el momento no se reportan daños graves”.
Por su parte, el titular de la secretaría de Seguridad Ciudadana, Omar García afirmó que “Tenemos algunos cortes de luz, pero sin novedad relevante, el metro y el metrobús siguen funcionando”.
El sismo tuvo su epicentro 11 km al sureste de Acapulco, Guerrero, al sureste de México, de acuerdo con el Sismológico Nacional, mientras que las autoridades federales hasta el momento no han reportado víctimas. En un primer momento, el Sismológico Nacional reportó una magnitud de 6,9.
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, dijo a la prensa que en el puerto de Acapulco, tampoco hubo heridos ni daños.
El sismo también se percibió con moderación en algunas regiones del estado de Puebla y con intensidad en otras del Estado de México.
A pesar de que no se presentaron más fallecimientos ni años de importancia, la alcaldesa de Acapulco, Adela Román, reportó que “hay crisis nerviosas, la gente está preocupada porque hay réplicas”.
Igualmente, dijo que se habían detectado “muchas fugas de gas” en zonas residenciales, por lo que las autoridades han habilitado diferentes escenarios deportivos para que las personas puedan dormir allí ante el temor de una posible réplica en los próximos días.
Uno de los daños de mayor relevancia se presentó en la avenida Costera donde se cayeron postes de luz pública que aplastaron vehículos, y que colapsó la fachada de una iglesia.
Tras el temblor, el nerviosismo fue tal que afuera de un hotel, un turista intentaba recuperarse del fuerte susto, mientras abrazaba a su madre de 86 años que lloraba.
“Me estaba bañando y de repente sentí un movimiento muy fuerte y pues me espanté y grité”, dijo Sixto a la AFP, un residente de la Ciudad de México que vacaciona en Acapulco, y que solo alcanzó a salir con una toalla de baño.