Un estudio observacional realizado por el centro de investigación médica y epidemiología de Médicos Sin Fronteras (MSF), en colaboración con el Institut National de Recherche Biomédicale (INRB) y el Ministerio de Sanidad de la República Democrática del Congo (RDC), muestra por primera vez que ‘Ervebo’, la vacuna contra el ébola además de conseguir reducir la infección, puede reducir a la mitad la mortalidad entre las personas infectadas por el virus.
Los resultados, que han sido publicados en ‘The Lancet’, han analizado datos recogidos durante la décima epidemia de ébola en la República Democrática del Congo (RDC), revela que de los 2.279 pacientes confirmados de ébola ingresados en un centro de tratamiento de ébola entre el 27 de julio de 2018 y el 27 de abril de 2020, el riesgo de muerte fue del 56 % entre los pacientes no vacunados, pero se redujo al 25 % para quienes habían recibido la vacuna. Esta reducción de la mortalidad tuvo lugar independientemente de la edad o sexo.
Este nuevo estudio, financiado por MSF, se ha centrado en la vacuna rVSV?G-ZEBOV-GP (‘Ervebo’), la única vacuna contra el ébola cuyo uso se recomienda durante una epidemia. Diseñada para administrarse en una sola dosis, la vacuna rVSV?G-ZEBOV-GP se recomienda principalmente para la vacunación en anillo de personas con alto riesgo de exposición durante las epidemias. Esta estrategia consiste en vacunar a los contactos, a los contactos de estos contactos y a los trabajadores sanitarios o de primera línea.
Un ensayo clínico de fase 3, realizado en Guinea, descubrió que esta vacuna protege en gran medida contra la enfermedad por el virus del Ébola. Sin embargo, algunas personas, a pesar de haber sido vacunadas desde hacía más de diez días, el periodo considerado suficiente para desarrollar inmunidad, resultaron infectadas durante la décima epidemia de Ébola en la RDC.
Esto subraya la importancia de describir no solo la eficacia de la vacuna contra la infección, sino también su impacto en la mortalidad. Sin embargo, aún no se había evaluado su impacto en la mortalidad durante una epidemia, a pesar de que durante la décima epidemia de ébola en la RDC parece que algunas personas se infectaron de ébola, aunque habían recibido la vacuna hacía más de 10 días.
Aunque el objetivo es vacunar a las personas lo antes posible durante los brotes, antes de la exposición a la enfermedad por el virus del Ébola, los resultados del estudio Epicentre muestran que la vacuna protege contra el riesgo de muerte por ébola incluso cuando las personas se vacunan tarde, es decir, después de haber estado expuestas a la enfermedad. Además, en este estudio no se ha observado ningún efecto antagónico entre la vacunación y el tratamiento contra el ébola.
“La vacunación tras la exposición a una persona infectada por la enfermedad por el virus del Ébola, incluso cuando se administra poco antes de la aparición de los síntomas, confiere una protección significativa frente al riesgo de muerte. La reducción del riesgo de fallecimiento merced a la vacunación se suma a la reducción debida al tratamiento específico del ébola, independientemente del retraso antes del tratamiento”, explica Rebecca Coulborn, epidemióloga de Epicentre.
Este estudio aporta nuevas pruebas de la importancia de la vacunación contra el ébola durante las epidemias que se producen regularmente en África subsahariana. Estas son causadas con mayor frecuencia por la especie Zaire Ebolavirus, que se asocia con una alta mortalidad. Desde 2019, dos vacunas, rVSV?G-ZEBOV-GP y Ad26.ZEBOV/MVA-BN-Filo, han obtenido la precalificación de la Organización Mundial de la Salud contra esta cepa.
“Además del beneficio directo, nuestros resultados nos permiten considerar la posibilidad de combinar la vacunación y el tratamiento de los pacientes que han estado en contacto directo con una persona con enfermedad por el virus del Ébola confirmada para reducir el riesgo de enfermedad y muerte”, afirma Etienne Gignoux, director del Departamento de Epidemiología y Formación de Epicentre.
*Con información de Europa Press.