La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de los Estados Unidos actualizó este miércoles su trabajo para aumentar la disponibilidad de productos de fórmula para bebés y especialidades.
El 17 de febrero, la agencia advirtió a los consumidores que no usaran ciertos productos de fórmula infantil en polvo de las instalaciones de Abbott Nutrition en Sturgis, Michigan, y Abbott inició un retiro voluntario de ciertos productos.
“Desde entonces, la agencia ha estado trabajando con Abbott y otros fabricantes para llevar productos seguros al mercado estadounidense”, resaltó la entidad.
“Reconocemos que muchos consumidores no han podido acceder a la fórmula infantil y los alimentos médicos críticos que están acostumbrados a usar y se sienten frustrados por su incapacidad para hacerlo. Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para garantizar que haya un producto adecuado disponible donde y cuando lo necesiten”, dijo el comisionado de la FDA, Robert M. Califf.
“Nuestros equipos han estado trabajando incansablemente para abordar y aliviar los problemas de suministro y continuarán haciendo todo lo que esté a su alcance para garantizar la producción de fórmulas infantiles seguras”, agregó.
Antes del retiro voluntario de varios productos de fórmula infantil producidos en las instalaciones de Abbott Nutrition, la FDA estaba trabajando para abordar los problemas de la cadena de suministro asociados con la pandemia, incluidos los que afectan a la industria de fórmula infantil.
Otros fabricantes de fórmula infantil están alcanzando o superando los niveles de capacidad para satisfacer la demanda actual. En particular, se compró más fórmula infantil en el mes de abril que en el mes anterior al retiro.
Consternación de padres en EE. UU. por escasez de leche en polvo para bebés
“Absurdo”, “frustrante”. Es una situación estresante inimaginable para muchos padres: Estados Unidos está atravesando una muy rara escasez de leche en polvo para bebés, acentuada por el cierre de una planta del laboratorio estadounidense Abbott.
“Apenas nació mi bebé, noté que había un problema y la semana que viene cumplirá siete meses”, cuenta a la AFP Sara Khan.
Esta madre describe su carrera de obstáculos para encontrar unas cajas de leche en polvo, su angustia ante los anaqueles vacíos de las farmacias CVS y Walgreens o los supermercados Target, ya sea en Washington o sus alrededores.
Hasta ahora ha dependido de amigos y familiares, quienes le ha estado enviando cajas de leche cada vez que encontraban una, desde Boston, Nueva York o Baltimore.
“Es absurdo”, continúa, recordando que llegó a importar leche de Alemania.
La situación realmente se deterioró cuando, el 17 de febrero, tras la muerte de dos bebés, Abbott anunció la “retirada voluntaria” en su planta de Michigan de sus leches en polvo, entre ellas Similac, utilizada por millones de familias estadounidenses.
Una investigación posterior no encontró evidencia de que las muertes tuvieran vinculación con las leches de fórmula infantil de Abbott. Pero la producción aún no se ha reanudado, empeorando la escasez ya provocada por problemas en la cadena de suministro y la falta de mano de obra derivados de la pandemia de covid-19.
Según la plataforma de datos sobre consumo Datasembly, la tasa de desabastecimiento de leche en polvo para bebés alcanzó el 43% a finales de la semana pasada, un 10% más que el promedio de abril.
“Es muy frustrante porque no es como si el problema hubiera surgido de la noche a la mañana”, dice indignada Olivia Espinosa.
En San Diego, California, Espinosa y Steve Hohman son padres de dos niños, incluida Maya, de tres semanas, que es intolerante a la lactosa.
“Tuvimos pocas opciones más que recurrir a la leche de origen vegetal”, dice.
Habitualmente, los hospitales y los pediatras entregan a los padres varias muestras de leche en polvo para poder determinar cuál es la mejor para el bebé. Pero pocos todavía tienen muestras en stock.
El papá de la pequeña Maya enfatiza lo desesperante que es que su hija no pueda probar otras leches que probablemente serían más nutritivas.
Esta carencia “es sumamente frustrante, sobre todo cuando tienes un bebé que tiene necesidades muy específicas”, continúa su esposa, quien dice tener dificultades para amamantar y producir suficiente leche.
*Con información de AFP