El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha atribuido este lunes al consumo de drogas y a la lucha entre bandas, la matanza que dejó siete muertos, entre ellos un menor de edad, en una piscina pública en el estado de Guanajuato. El hecho ocurrió el pasado 15 de abril, el balneario La Palma sobre las 4:30 de la tarde (hora de México).
“Cuando hay consumo de drogas, hay más homicidios, más violencia. El caso de Guanajuato es eso, lamentablemente”, ha dicho el mandatario mexicano, quien ha vuelto a defender la puesta en marcha de políticas sociales, más allá de las coercitivas, para atajar este problema.
“Hay una lucha entre grupos, entre bandas, por ese mercado, y por eso, enfrentamientos constantes y asesinatos”, ha contado López Obrador, quien ha explicado que entre las causas de este consumo está también la necesidad de muchos trabajadores de combatir el cansancio que les produce largas jornadas laborales.
De hecho, las autoridades atribuyen los ataques a dos carteles en específico. El Cartel de Jalisco Nueva Generación, que lucha contra lo que queda del Cartel de Santa Rosa de Lima. Estos dos ya han perpetrado varias masacres dentro del estado. Una de ellas fue en octubre del año pasado, cuando ingresaron al bar Irapuato y asesinaron a 12 personas, seis hombres y seis mujeres.
“Cuando dije ‘abrazos, no balazos’ me consideraron un marciano. Está demostrado que las estrategias que usan nada más la fuerza, no funcionan”, ha dicho durante su habitual comparecencia matutina ante los medios, desde donde ha vuelto a señalar al expresidente Felipe Calderón y su guerra “irresponsable” contra el narcotráfico.
“El llamado ‘Plan Mérida’, la cooperación de Estados Unidos a México consistente básicamente en enviarnos armas, hasta de contrabando, con el operativo ‘Rápido y Furioso’. El resultado fallido. No, vamos a seguir con la política de bienestar”, ha enfatizo del presidente mexicano.
Sin embargo, esta es la octava masacre en el estado de Guanajuato en lo que va del 2023. Una de ellas ocurrió el 11 de marzo en la población de Apaseo Grande, dejó 11 víctimas y se considera de las más letales. López Obrador le atribuye toda la coyuntura a la lucha contra las drogas y los carteles de la zona.
“Si logramos reducir el consumo de drogas, vamos a estar garantizando la tranquilidad en las familias y la paz en nuestro país”, ha explicado López Obrador, quien ha puesto como prioridad “atender las causas” por las que los jóvenes recurren al consumo de drogas.
Esto se alinea con la ayuda internacional que AMLO ha pedido a países como Estados Unidos, Canadá y China para acabar con el tráfico de Fentanilo. Al presidente mexicano le preocupa el aumento de este estupefaciente proveniente de Asia, y por eso juntó esfuerzos con EE. UU y Canadá para combatirlo. La alianza del triángulo norte, según revelaron medios locales de México, se encuentra en etapa de diseño, y se encuentra en manos de tres funcionarias designadas por cada uno de los referidos gobiernos; Rosa Icela Rodríguez, por México; la asesora de Seguridad Nacional de Washington, Elizabeth Sherwood Randall; y Judy Thomas, por Canadá.
“Esto tiene que ver con una concepción distinta, a lo que, por lo general, se aplica en todo el mundo, de querer resolver los problemas sociales, culturales, con medidas coercitivas, querer enfrentar la violencia con la violencia, cuando hay que enfrentarlo haciendo el bien”, ha expuesto.
López Obrador ha señalado que van a reforzar las campañas de concienciación, así como las políticas de cooperación internacional para frenar el consumo de fentanilo y otras drogas mencionadas anteriormente. Si bien ha expresado que existen diferentes concepciones en ambas administraciones sobre cómo abordar esta situación.
Con información de Europa Press **