Un grupo de jóvenes, de diferentes edades y nacionalidades, tuvo la oportunidad de conversar con el papa Francisco sobre diversos temas de interés. Las respuestas del máximo jerarca de la Iglesia católica no han pasado desaparecidas por el público en general.
Esta conversación quedó registrada en el documental Amén. Francisco Responde, una producción de Jordi Évole y Màrius Sánchez, lanzado el pasado 5 de abril y está disponible en plataformas de streaming como Star+, Disney+ y Hulu. Estas dos últimas no cobijan a América Latina.
Una de las preguntas realizadas al sumo pontífice estuvo relacionada con sus ingresos, en específico si recibe algún sueldo por su labor; de manera desparpajada, contestó que no le pagan y que si necesita algo de dinero, simplemente debe solicitar la cantidad que requiere a la Santa Sede.
“Cuando necesito plata para comprarme zapatos, voy y la pido, pero no tengo sueldo. Pero a mí eso no me preocupa porque puedo comer gratis”, expresó el papa, indicando además que “en general, mi modo de vida es bastante modesto, el de un empleado de nivel medio”.
Con estas palabras, el santo padre deja en evidencia que el dinero no es algo necesario para su vida. Aunque, en el encuentro con los jóvenes expresó que si bien la institución que representa requiere recursos, todas las gestiones que se realizan desde la Iglesia católica van dirigidas al desarrollo de las distintas labores misionales que esta adelanta alrededor del mundo.
Es importante señalar que el dinero que recibe el Vaticano –ya sea de las transferencias que hacen diócesis, servicios, turismo (visitas a la Santa Sede) y donaciones– se distribuyen en diferentes rubros como: sostenimiento del Clero, pago de salarios (desde sacerdotes, religiosos, personal civil, Guardia Suiza, entre otros), construcción y mantenimiento de bienes inmuebles (templos, parroquias, etc.), obras caritativas, pastorales y de promoción social, y demás.
Según información revelada por la revista Times, el patrimonio neto de la Iglesia católica oscila entre 10.000 millones y 15.000 millones de dólares. No obstante, la cifra real es un completo misterio, debido a que la información no es de dominio público.
Por lo anterior, el propio papa Francisco ha dado instrucciones para que haya mayor transparencia frente a los ingresos que recibe la Iglesia católica y que esto a su vez genere mayor confianza de los fieles con respecto a la administración de los mismos.
Por otra parte, varios fueron los temas que el papa Francisco respondió al grupo de diez jóvenes que fueron seleccionados para participar en este encuentro con él. Entre los puntos abordados se destacan aborto, pedofilia, masturbación y no binarios.
En el caso del primero, más allá de sentar posición sobre si es legal o no, o si es un crimen, el sumo pontífice expresó: “A una mujer que aborta no se la puede dejar sola, hay que acompañarla, no mandarla al infierno. Pero no justificar el daño”.
Con respecto a la pedofilia, tema que ha salpicado durante años a la Iglesia católica, uno de los jóvenes que estuvo en el encuentro con el santo padre y que fue víctima de un abuso, lo consultó respecto a su caso y que, al parecer, fue archivado por la Santa Sede.
Francisco expresó: “Me duele por lo que me decís vos una sentencia así fofa”, precisando que espera un fallo en firme “para hacer revisar el caso”.
Al ser cuestionado sobre la masturbación, dijo: “Expresarse sexualmente es una riqueza. Así que cualquier cosa que reste valor a la expresión sexual real te disminuye y agota esta riqueza”.
Mientras tanto, al ser consultado sobre las personas no binarias, indicó: “Toda persona es hijo de Dios, toda persona. Dios no rechaza a nadie, Dios es padre, yo no tengo derecho a echar a nadie de la Iglesia, mas debes recibir siempre. La Iglesia no puede cerrarle las puertas a nadie”.