Un año y cuatro meses después desde que se inició la pandemia del coronavirus la pregunta de muchas personas sigue siendo la misma: ¿Cuándo va a terminar todo? Aunque la respuesta no podría ser del todo precisa en este momento, lo cierto es que el planeta está mucho más cerca de superar esta situación que hace unos meses.

Las restricciones sociales en un principio y el desarrollo de vacunas a finales del año pasado han contenido el avance del coronavirus; sin embargo, no han sido medidas del todo eficaces, pues, a pesar de esto, en este momento más de 4 millones de personas han muerto a causa del virus y cerca de 189 millones se han contagiado con la enfermedad.

Al principio de toda esta emergencia sanitaria, todo apuntaba a que podrían ser meses los que tardara en controlarse y desaparecerse el virus del planeta, pero a medida que ha ido pasando el tiempo, más situaciones han aparecido que han prolongado la pandemia.

Países como China o Corea del Sur impusieron estrictas medidas sanitarias y de distanciamiento social para evitar que los contagios se expandieran por todo su territorio, algo que, al parecer ha funcionado muy bien, ya que estos dos fueron de los primeros países con casos, pero la cantidad de enfermos y de muertos, frente a otros países de occidente, ha sido mínima.

Incluso el gigante asiático, ante todo pronóstico, logró aumentar su PIB el año pasado, cuando el resto de grandes economías sufrieron recesiones, los chinos crecieron un modesto 2,3 %, que a los ojos de la situación, es toda una proeza.

La vacuna contra la covid, de Pfizer / BioNTech, AstraZeneca, Moderna, Sinovac, Sputnik o Janssen, han marcado un antes y un después de la emergencia, pues desde que iniciaron los planes de inmunización en todos los países del mundo, de a poco se ha podido ir regresando a ciertas actividades y se ha logrado disminuir la mortalidad de ciertos grupos etarios, más expuestos al virus.

El problema aquí ha sido el acaparamiento de las dosis por parte de los países más ricos del mundo, que han comprado millones y millones de los medicamentos, lo cual ha impedido que otras naciones de menores ingresos puedan tener acceso a las vacunas y todo el proceso se haya retrasado.

Mientras que Reino Unido, Estados Unidos y otras naciones han aplicado cientos de millones de vacunas, en otros países de África, Asia y América a penas están comenzando los procesos de inmunización, lo cual supone un peligro para la salud global, ya que esto puede suponer la aparición de nuevas cepas, que sean resistentes a las vacunas, o que puedan infectar a quienes ya están inoculados.

Vacuna contra la covid-19 | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved

Llama la atención en este sentido que autoridades de todo el mundo se hayan puesto de acuerdo para donar vacunas a países más pobres, con el fin de evitar nuevas variantes y también con la intención de reactivar el comercio mundial, pues a medida que más ciudades estén en dinámicas más “normales” de antes de la pandemia, también significa un mayor comercio mundial de bienes y servicios.

Algunos países de Europa, Asia y EE. UU. ya han logrado reabrir sus economías casi que completamente. Se han vuelto a ver conciertos, exposiciones, caminatas y personas al aire libre sin tapabocas, lo cual es un paso muy importante para regresar a la normalidad, aunque también se han hecho llamados de atención a no confiarse, pues es posible que hayan rebrotes que obliguen a volver a cuarentenas, como ha ocurrido en Barcelona, por ejemplo.

De modo que aunque aún no se sabe con certeza cuándo terminara todo esto, algunos científicos incluso dicen que el coronavirus nunca se irá, lo cierto es que se espera que a finales de este año ya la mayoría del planeta esté reactivado completamente.