Recibe un pago anual del Gobierno, el Sovereign Grant, que el año pasado fue de unos 106 millones de dólares. Esta suma la gasta en remunerarse a sí misma y los miembros de su familia, además del mantenimiento de sus palacios.
Se obtiene del Crown Estate, patrimonio consistente en unas 14.000 propiedades y que no pertenece ni a la reina ni al Estado, sino que es administrado independientemente. También se financia con el Ducado de Láncaster (18.000 hectáreas de tierras), con ganancias de unos 24 millones de dólares anuales.
Mientras tanto, en 2019, la revista Forbes reveló que el patrimonio de la monarca inglesa de 500 millones de dólares, o sea, alrededor de 1,9 billones de pesos colombianos. Así mismo, la mujer de 96 años, aunque ha vivido siempre rodeada de lujos y privilegios, no está ni cerca de ser una de las personas más ricas del mundo ni del Reino Unido, según dijo el medio económico.
El heredero al trono, el príncipe Carlos de Gales, hijo de Isabel II, por su parte, obtiene ingresos anuales de parte del Ducado de Cornwall. Se estima que dicha corporación tiene bienes por valor de 1.300 millones de dólares. Este ducado se estableció para proporcionar un ingreso al sucesor de la corona. Carlos también posee y opera distintos terrenos en áreas rurales y urbanas, varias islas y casas de alquiler en Gales y Cornwall.
Los siguientes en la línea de sucesión al trono, el príncipe Guillermo y su esposa, Kate Middleton, anualmente reciben hasta 4 millones de dólares por el apoyo económico del príncipe Carlos. Además, Guillermo, duque de Cambridge, tendría un patrimonio estimado de casi 40 millones de dólares que incluye la herencia de su madre, la princesa Diana de Gales, según datos de Harper’s Bazaar.
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