Uno de los proyectos del millonario Elon Musk, el SpaceX, tiene uno los objetivos más ambiciosos en materia interplanetaria: llevar humanos a Marte.

Musk afirmó que el proyecto ha dado pasos tan importantes, que planea colonizar el planeta rojo en un plazo de más o menos, 10 años.

“El mejor de los casos es alrededor de cinco años; el peor de los casos, 10 años”, dijo el empresario en un episodio del podcast de Lex Fridman al preguntarle que cuándo creería que ocurriría el suceso.

No es la primera vez que el magnate establece una meta de este tipo, sin embargo, para llevarla a cabo aún se deben cumplir ambiciones en el ámbito de la ingeniería y, además, en la economía.

“La optimización fundamental de Starship (cohete que lanzaría SpaceX) es minimizar el costo por tonelada para orbitar y, en última instancia, el costo por tonelada para la superficie de Marte”, ha explicado Musk a Fridman en el podcast.

El CEO de SpaceX y Tesla también afirmó que existe un costo por tonelada para llegar a la superficie de Marte que se debe lograr para que sea posible establecer una ciudad autosuficiente. “Nadie puede volar a Marte por mil millones de dólares”, añadió.

Finalmente, Musk lanzó hipótesis de como podría ser un sistema de Gobierno en el Planeta Rojo: “Sería una nueva frontera y una buena oportunidad para reimaginar la naturaleza de un gobierno. Yo sugeriría tener una democracia directa, para que la gente vote directamente sobre algo, en lugar de una democracia representativa”.

Durante la conversación de más de dos horas con Fridman, Musk también habló de Tesla, Bitcoin, Dogecoin, dinero, comedia y hasta memes.

Satélites de Elon Musk estuvieron cerca de causar un accidente

China acusó este martes a Estados Unidos de “amenaza grave” para la seguridad de sus astronautas, luego de afirmar que dos satélites de multimillonario Elon Musk estuvieron cerca de colisionar con la estación espacial de Pekín.

La estación espacial china Tiangong debió llevar a cabo “controles preventivos para evitar colisiones” durante dos “encuentros cercanos” con los satélites Starlink de SpaceX en julio y octubre, según un documento sometido por Pekín este mes a la agencia espacial de la ONU.

En ambas ocasiones, los satélites ingresaron a órbitas que obligaron a los operadores de la estación espacial a cambiar de curso, señaló el documento.

SpaceX, con sede en California, no comentó en lo inmediato esta información.

Usuarios chinos de redes sociales fustigaron a Musk y sus empresas por los incidentes, y una propuesta para boicotearlas alcanzó 87 millones de visualizaciones la mañana del martes.

En China, los automóviles eléctricos Tesla, que fabrica la empresa del multimillonario estadounidense, gozan de gran aceptación.

“Qué ironía que los chinos compren (coches) Tesla, aportando grandes sumas de dinero para que Musk pueda lanzar Starlink y luego (casi) chocar con la estación espacial de China”, comentó un usuario.

“Prepárense para boicotear a Tesla”, dijo otro, en una típica respuesta en China ante marcas extranjeras consideradas como contrarias a los intereses nacionales de Pekín.

Algunos especularon que Washington habría impuesto sanciones si los papeles se hubieran invertido.

Según China, que evitó atacar a Musk, Estados Unidos no cumplió con sus “obligaciones internacionales” en el espacio.

“Esto constituye una amenaza grave para la vida y la seguridad de los astronautas” chinos, fustigó ante la prensa un portavoz de la diplomacia china, Zhao Lijian.

En el documento entregado a la ONU, China indicó en referencia al incidente de octubre que “la estrategia de maniobra no era conocida y los errores orbitales son difíciles de evaluar”. Dijo que actuó para “garantizar la seguridad y vidas de los astronautas”.