El Ministerio de Turismo de Cuba anunció recientemente que la isla caribeña se prepara para flexibilizar gradualmente a partir del 15 de noviembre las restricciones impuestas al turismo en el marco de la pandemia del coronavirus, pero que reforzarán algunos protocolos de bioseguridad como la toma de temperatura para identificar a los pacientes sintomáticos.

El ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda, junto con otros directivos del Ministerio de Turismo de Cuba, se dieron cita hace algunos días en el programa televisivo Mesa Redonda, producido por la Televisión Cubana. Durante la emisión, los funcionarios cubanos confirmaron sus planes para avanzar en los preparativos de apertura del sector turístico en ese país.

Las autoridades sanitarias también explicaron que seguirán vigentes algunas medidas como la toma de pruebas diagnósticas de manera aleatoria, aunque desde mediados de noviembre no se exigirá la prueba PCR al llegar a territorio cubano. También anunciaron que se reconocerá el certificado de vacunación de los viajeros.

Hasta el pasado lunes 20 de septiembre, Cuba había inmunizado al 46 % de sus 11,2 millones de habitantes con sus propias vacunas contra el coronavirus. Además, se conoció que el país caribeño aumentará su capacidad de producción de otras vacunas como la de meningitis y la de neumonía, especialmente destinadas para África.

El impulso al desarrollo de vacunas se dará gracias a un financiamiento de 45 millones de euros por parte de Francia, según un acuerdo firmado el pasado miércoles en La Habana, como recoge la agencia AFP. Esta financiación “permitirá comprar nuevos equipos y remodelar los centros productivos”, explicó el embajador de Francia en Cuba, Patrice Paoli, durante una rueda de prensa.

El dinero será destinado al Instituto Finlay de Vacunas, para producir inmunizantes contra la meningitis y la neumonía destinados a la población cubana, a los países de África subsahariana y, en general, a naciones en desarrollo.

Vacunas (Getty) | Foto: Getty Images

Cabe resaltar que a mediados de agosto la isla caribeña registró las cifras más altas de contagios y hospitalizaciones derivadas de la enfermedad de la covid-19. Cuba logró manejar la crisis sanitaria con gran eficacia hasta que en julio pasado la variante delta disparó los contagios por coronavirus.

El promedio de casos diarios hasta el 22 de agosto fue superior “en 39,2 % que al cierre de julio”, reportó José Ángel Portal, ministro de Salud. No obstante, actualmente las autoridades sanitarias en ese país han destacado el avance de la campaña de vacunación a casi el 50 % de sus habitantes.

El gobierno cubano también lanzó recientemente una campaña única en el mundo para vacunar a los niños a partir de los dos años, condición que impuso como requisito para la reapertura de las escuelas en noviembre próximo.

“Ya tenemos a 1,6 millones de niños vacunados con una primera dosis”, de las tres previstas, y “prácticamente cero efecto adverso”, aseguró el pasado miércoles el director del Instituto Finlay, Vicente Vérez, quien destacó que para el viernes 24 de septiembre esa cifra debe ampliarse a “casi 2 millones de niños”.

La pediatra está examinando al niño sentado en la mesa de examen. La familia está visitando la clínica durante el brote de COVID-19. | Foto: Abel Mitjà Varela

Actualmente, la pandemia ha causado la muerte de al menos 4,5 millones de personas a nivel global desde su aparición en China a fines del año 2019, mientras que Estados Unidos, con más de 680.000 muertos, sigue siendo la nación del mundo con más decesos por cuenta de la emergencia sanitaria.

Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió en las últimas horas a través de un informe que la región podría seguir teniendo brotes de covid “hasta bien entrado 2022″, por lo que hizo un llamado de alerta a las autoridades de salud del continente para no bajar la guardia.

*Con información de la AFP