Cuba acusó al gobierno de Joe Biden de estar detrás de una supuesta agresión en contra de su sede diplomática en París, Francia. Según La Habana, la embajada fue víctima de un ataque “terrorista” con cócteles molotov. Las autoridades francesas confirmaron que dos artefactos incendiarios fueron arrojados contra el edificio localizado en el distrito 15 de París, y que este sufrió daños menores.
“Responsabilizo al gobierno de EE. UU. por sus continuas campañas contra nuestro país que alientan estas conductas y por llamados a la violencia, con impunidad, desde su territorio”, dijo en Twitter el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
De acuerdo con la Cancillería cubana, el ataque ocurrió poco antes de la media noche y se trató de tres cocteles molotov, dos de los cuales llegaron a la parte exterior de la embajada y uno entró. Este último alcanzó a provocar un incendio que apagaron funcionarios de la misión.
El ataque dejó daños menores y no fue reivindicado de manera inmediata por nadie en particular.
“Los `pacíficos manifestantes´ contra la #RevoluciónCubana han llegado hasta #París con el aliento de las campañas anticubanas generadas en #Washington? Vuelve el terrorismo contra las embajadas cubanas?”, se preguntó Díaz-Canel.
La agresión se da justo cuando en Cuba se registraron las más masivas manifestaciones en contra del Gobierno desde la llegada de los Castro al poder. Se registraron mayormente el 11 y 12 de Julio y por lo menos 500 personas fueron arrestadas.
Los manifestantes inicialmente se quejaban por los apagones en la isla, pero rápidamente esa protesta creció para incluir su frustración por el manejo de la pandemia, la economía y la represión. El Gobierno reaccionó reprimiendo el clamor de la gente y con arrestos. Días más tarde, ante las quejas de la comunidad internacional dejaron el libertad a la mayoría de los detenidos y aclararon que entre ellos no había menores de edad.
Una veintena de países, entre ellos Brasil, Colombia y Ecuador, se unieron al Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en un llamamiento al gobierno cubano para que “respete los derechos y libertades legalmente garantizados del pueblo cubano” y “libere a los detenidos” del 11 de julio pasado durante las manifestaciones. (efe)El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, deploró el martes que Estados Unidos busque condenar a su gobierno en el Consejo Permanente de la OEA, tras lograr bajo “imposición” que una veintena de países se le unieran en la exigencia de respeto a los derechos humanos, al tiempo que alertó sobre agresiones a sus embajadas.
“El próximo, vergonzoso y anunciado paso del macabro plan contra #Cuba es la imposición del Consejo Permanente de la OEA”, dijo el presidente Miguel Díaz-Canel en su cuenta de la red Twitter.
En ese sentido, agregó que “el desprestigiado ministerio de colonias yanqui (la OEA) es llamado a jugar su triste papel de lacayo”.
Por su parte, el canciller Bruno Rodríguez afirmó que en su campaña contra el gobierno comunista de la isla caribeña, Estados Unidos trata de imponer una reunión del Consejo Permanente de la OEA, reiterando la acusación de que la organización está al “servicio” de Washington.
Cuba, fundador del Sistema Interamericano, fue excluida de la Organización de Estados Americanos (OEA) el 22 de enero de 1962, por su adhesión al bloque comunista soviético y su enfrentamiento con Washington desde 1961.
En 2009, los miembros de la OEA dejaron sin efecto la exclusión de 1962, pero La Habana se niega a regresar.
(Con información de AFP)