El Gobierno cubano pidió este martes a las empresas estatales aplicar el trabajo a distancia, el teletrabajo y otras medidas de ahorro ante la crisis de generación eléctrica que vive la isla con prolongados apagones que han generado molestia en los habitantes.
Se trata de reducir “al mínimo imprescindible” la presencia de los trabajadores en el centro laboral, pero protegiendo el ingreso salarial de los empleados, dijo el Ministerio del Trabajo por medio de su sitio web en un esfuerzo por reducir el consumo de electricidad.
Ofreció además varias opciones para aplicar de manera homogénea y combinada la medida, recurriendo al trabajo a distancia, el teletrabajo, el ajuste de horarios, la reubicación de empleados y disfrute de vacaciones.
“La interrupción laboral se debe aplicar como última opción”, dijo la ministra del Trabajo, Marta Feitó, según la comunicación de la dependencia. Interrupción que preocupa a los cubanos que ven en peligro la continuidad de sus empleos por cuenta de medidas extremas que se puedan llegar a tomar.
La isla enfrenta desde el mes de mayo pasado dificultades de generación de energía debido a la obsolescencia de las ocho termoeléctricas, roturas y mantenimientos programados, falta de combustibles fósiles y mayor demanda debido al calor veraniego.
Autoridades de Cuba comenzaron a aplicar cortes de luz programados en La Habana este lunes, más de dos meses después de tomar la misma medida en otras provincias ante las dificultades para producir y distribuir energía en la isla, confirmó la AFP.
Los apagones, hasta de 12 horas diarias, son cotidianos en algunas provincias, y esta semana comenzaron a ser aplicados de manera programada. Estos cortes de electricidad han generado irritación en la población, incluso se han registrado algunas protestas en localidades rurales, donde la gente ha hecho sonar calderos gritando consignas por las noches.
Los vecinos de la capital, de 2,1 millones de habitantes, sufrirán dos cortes a la semana de cuatro horas cada uno, anunció el pasado viernes el gobernador, Reinaldo García Zapata, citado por el diario oficial Tribuna de La Habana.
El funcionario aseguró, además, que los cortes no afectarán a los hospitales ni al bombeo de agua y gas, entre otros servicios. La molestia se expresa más en las noches porque el fuerte calor del verano dificulta el sueño sin ventiladores ni aires acondicionados.
“Este es el momento de contribuir para que el resto de Cuba tenga menos sufrimiento por los indeseables apagones”, dijo el gobernador, pidiendo a los habaneros ser “solidarios” con la población de las provincias.
“La situación de emergencia que atraviesa el sistema eléctrico se mantendrá y se va a ir recuperando gradualmente”, dijo Edier Guzmán, director de generación térmica de Unión Eléctrica, empresa estatal encargada de la producción y suministro de electricidad.
No es la primera vez que la situación energética del país causa indignación en el pueblo cubano, ya que fueron los apagones uno de los detonantes de las masivas protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021, consideradas las mayores en 60 años en plena Revolución cubana. Unos 700 manifestantes aún están en prisión como consecuencia de haber participado en esas manifestaciones.
“Sabemos de las consecuencias y del estado de disgusto que generan estos continuos y largos apagones eléctricos, pero se está trabajando sin descansar. Los circuitos que casi no sufren afectaciones están conectados a circuitos de prioridad, como es el caso de hospitales, fábricas e industrias que garantizan la elaboración de alimentos y servicios de prioridad”, aseguró un trabajador del Ministerio de Salud Pública, según ‘Ciber Cuba’.
El sistema eléctrico del país tiene actualmente una capacidad de distribución de energía promedio de 2.500 megavatios, insuficiente para la demanda en horarios de máximo consumo, que alcanza los 2.900 megavatios, según información oficial.
*Con información de la AFP y Europa Press.