Las autoridades cubanas llamaron esta semana a funcionarios de empresas o entidades de gobierno a llevar gratis pasajeros que esperen en paradas de autobuses. El objetivo es aliviar la crisis de transporte público que enfrenta la isla por escasez de combustible.

Manuel Marrero Cruz, primer ministro de Cuba, escribió en su cuenta de Twitter el pasado 1 de febrero: “En medio de la compleja situación que vive nuestro país, es imprescindible el uso del transporte estatal en apoyo a la transportación de pasajeros. Por tal motivo, indiqué al Ministro de Transporte, organizar la correcta aplicación de la medida correspondiente”.

Funcionarios transportando ciudadanos

Betty Pairol, una militar cubana, publicó hace unos días en su cuenta de Facebook una fotografía con una compañera sentadas en el asiento trasero de un automóvil conducido por el canciller Bruno Rodríguez.

“Hoy tuve una experiencia, la cual quiero compartir con ustedes. Estaba en el semáforo Kony haciendo botella (es decir haciendo autostop) y nos paró un carro con la luz verde y hace seña que nos montáramos, para sorpresa de nosotras era el Canciller Bruno Rodríguez Parilla, el cual de una manera muy educada, agradable y mostrando lo que caracteriza a la mayoría de los cubanos, la solidaridad nos adelantó” escribió la funcionaria del gobierno.

Betty Pairol, una militar cubana, publicó hace unos días en su cuenta de Facebook una fotografía con una compañera sentadas en el asiento trasero de un auto conducido por el canciller Bruno Rodríguez. | Foto: Facebook Betty Pairol

Combustible en Cuba

Desde 2022, Cuba enfrenta problemas de abastecimiento del combustible, en especial para los vehículos del transporte público que utilizan diésel.

Marrero Cruz pidió al Ministerio del Transporte aplicar de manera correcta la disposición, que de hecho está vigente en Cuba desde hace décadas, pero actualmente está en desuso.

En medio de la peor crisis económica en tres décadas, el transporte público se ha vuelto un calvario debido a que cerca del 50% de los autobuses están fuera de operación.

Marrero Cruz aclaró además que la medida es obligatoria para todos los funcionarios con vehículo, de cualquier nivel: “Los Jefes a todos los niveles deben garantizar el cumplimiento de esta disposición, cuya violación se considerará una indisciplina grave. Como servidores públicos, nuestro mayor compromiso es con y para el pueblo.”

Inspectores

Marcela Martínez, una trabajadora del turismo de 40 años, cree que esa medida “debía haber salido hace rato”.

El Ministerio de Transporte de Cuba ha estado realizando reuniones sobre el tema, dado que muchos funcionarios no responden a la solicitud | Foto: Imagen @MitransCuba Twitter

“Aquí no hay ningún inspector. Para que esto funcione tiene que haber un inspector porque por conciencia” los trabajadores estatales no van a parar, dijo a la AFP en una parada de autobús de una importante avenida del Habana Centro. “El transporte público está bastante malo, malo no, pésimo”, remató.

El Ministerio de Transporte de Cuba ha estado realizando reuniones sobre el tema, dado que muchos funcionarios no responden a la solicitud: “Sesionó hoy en @MitransCuba la reunión semanal de análisis de quienes incumplen con la disposición de apoyo del transporte estatal, al traslado de la población. Cumplir con la misma es una obligación de quienes lo gestionan, ante la situación que enfrenta el transporte en el país” publicó la entidad en su cuenta de Twitter.

“Eduardo Rodríguez Dávila (Ministro de Transporte) insistió durante la reunión en la necesidad de parar en las paradas, incluso cuando no se encuentren inspectores en ellas, teniendo como premisa la responsabilidad contraída con el pueblo” dice la publicación.

La pesadilla del transporte público

De acuerdo con cifras oficiales, en la isla, de 11,2 millones de habitantes, circulan unos 600.000 automóviles, de los cuales una buena parte es estatal.

En marzo, cuando hubo una fuerte escasez de combustible, la Unión Cuba-Petróleo, Cupet, la atribuyó al mayor abastecimiento a equipos de generación de electricidad, que son grandes consumidores de diésel, para suplir averías en las centrales eléctricas.

En medio de la peor crisis económica en tres décadas, el transporte público se ha vuelto un calvario debido a que cerca del 50% de los autobuses están fuera de operación “por falta de neumáticos y baterías”, dijo a la AFP un funcionario del Ministerio de Transporte en 2022.

Los habaneros esperan a veces horas para abordar un bus intentando llegar a sus centros de educación o a sus trabajos.

*Con información de AFP.