Abdulla Ahmed Ali y Tanvir Hussain, de 28 años, y Assad Sarwar, de 29, buscaban, de acuerdo a la justicia británica, atentar contra al menos siete aviones que partían de Londres hacia Estados Unidos y Canadá el mismo día. El jurado del tribunal de Woolwich, en Londres, emitió su veredicto por mayoría. El juicio a ocho musulmanes británicos por conspirar para derribar aviones en vuelo había empezado en febrero y se espera que los acusados sean sentenciados el próximo lunes. Otros cuatro acusados fueron absueltos de su participación en la trama y otro fue encontrado culpable de conspiración general para asesinar. El arresto de los hombres en 2006 dio pie a que las aerolíneas de todo el mundo impusieran restricciones al equipaje de mano que los pasajeros pueden llevar en el avión y los aeropuertos incrementaran sus medidas de seguridad. Matanza "sin precedentes" El fiscal Peter Wright dijo que si los acusados hubieran concretado su plan habrían generado una matanza a "una escala sin precedentes". Ali, el cabecilla de la trama, junto con Hussain y Sarwar, ya habían sido declarados culpables de conspiración para el asesinato con bombas líquidas, pero el jurado no había podido decidir si los planes de los tres hombres incluían la detonación de los dispositivos en los aviones. Ahora, un segundo jurado ha decidido que tal complot terrorista existía. Con miles de muertos en el aire, las explosiones podrían haber causado más devastación que los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EE.UU. La baronesa Neville Jones, ex presidenta de la Comisión Conjunta de Inteligencia, dijo a la BBC que esto muestra lo vulnerables que pueden llegar a ser el transporte y las comunicaciones. Pero agregó: "Lo que todo esto muestra es que con atención, vigilancia, con el gasto en esfuerzo, atención y concentración, el país puede superar esta amenaza". Contra Occidente Los acusados buscaban activar bombas disimuladas como refrescos. Ali y Hussain habían grabado videos suicidas denunciando a Occidente. En el suyo, Ali advertía al público británico a esperar "inundaciones de operaciones de mártires". Su defensa alegó que solo habían planeado una maniobra política, incluyendo pequeñas explosiones para asustar a la gente en los aeropuertos. Estas manifestaciones políticas, dijeron, serían respaldadas por un documental que estaban haciendo sobre las injusticias occidentales. Los videos que habían hecho eran parte de ese documental, aseguraron.