Luego de que la Cancillería colombiana hubiera emitido un comunicado refiriéndose a las preocupaciones por el proceso electoral llevado a cabo en ese país, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yvan Gil, condenó la injerencia por parte de Colombia en asuntos internos del país.
“Empujada por la necesidad de complacer los designios del Departamento de Estado de los EE. UU., la Cancillería colombiana da un paso en falso y comete un acto de grosera injerencia en asuntos que solo le competen a los venezolanos”, dijo el ministro.
“Venezuela ha sido siempre respetuosa de los complejos procesos políticos en Colombia, incluso en momentos de violencia y grandes divisiones. Emitir juicios falsos, aun cuando el Canciller Luis Gilberto Murillo contaba con información veraz de primera mano, no solo es un acto de mala fe, sino que busca minar el proceso de normalización de las relaciones diplomáticas, políticas y comerciales que ha sido promovido por nuestros presidentes”, agregó el canciller venezolano en un mensaje emitido a través de su cuenta en X.
En el comunicado emitido previamente por la cancillería colombiana, las autoridades reiteraron la necesidad de un proceso electoral presidencial libre, justo y competitivo en Venezuela, donde se promueva la participación ciudadana, a través del voto como mecanismo de expresión democrática.
El gobierno de Gustavo Petro marcó distancias después de un prolongado silencio sobre el gobierno de Nicolás Maduro, con un inédito comunicado en el que alude a “los recientes acontecimientos acaecidos con ocasión de la inscripción de algunas candidaturas presidenciales”, horas después del cierre del plazo habilitado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano.
Bogotá admitió que los “sectores mayoritarios de oposición”, donde está englobada la PUD, tuvieron “dificultades” para cubrir el trámite, sin aludir directamente a Corina Yoris, que tras la inhabilitación de María Corina Machado era teóricamente la candidata de los principales partidos opositores para enfrentarse en las urnas con Maduro.
El Gobierno de Colombia ha asegurado que en los últimos tres días ha mantenido “comunicaciones constantes”, por canales “formales e informales”, con todas las partes venezolanas, tanto con las autoridades chavistas como con la oposición, para tratar de lograr el “cumplimiento irrestricto” del Acuerdo de Barbados, sin señalar quién lo estaría violando.
Colombia aseguró que este hecho podría afectar “la confianza de algunos sectores de la comunidad internacional en la transparencia y competitividad del proceso electoral que culminará con las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio”.
El Gobierno Petro ofreció sus “buenos oficios” para que, “en el caso de ser requeridos”, poder seguir con sus contactos diplomáticos “discretos y confidenciales”, para concretar la “soluciones democráticas propuestas” en Barbados, un marco en el que Colombia ya actuó “como observador y acompañante”.
La toma de posesión de Petro en agosto de 2022 marcó un punto de inflexión entre los dos países vecinos, que retomaron relaciones y organizaron todo tipo de gestos para dar cuenta de esta normalización.
Con información de Europa Press*