Nicaragua celebra este domingo –6 de noviembre– sus elecciones municipales que vuelven a centrar la atención en Daniel Ortega. El presidente de la nación centroamericana pidió que la jornada sea un “voto por la paz”, mientras se mantienen las críticas de la oposición.

El mandatario sufragó junto a su pareja, y quien figura como vicepresidenta, Rosario Murillo, sobre la una de la tarde en la junta receptora que se dispuso junto al parque El Carmen de Managua, según detalló la televisión estatal Canal 4.

Ortega, cuyo gobierno es considerado como “ilegítimo” por buena parte de la comunidad internacional, subrayó la relevancia de estos comicios locales. “Faltan todavía, unas cuantas horas donde estamos seguros seguirán llegando a los centros de votación las y los nicaragüenses, mujeres y hombres, que saben que este voto, es un voto por la paz”, dijo.

“Más allá del partido al cual se le está depositando el voto, se está votando por Nicaragua, y al votar por Nicaragua, se está votando por la paz”, agregó el líder del movimiento Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), quien destacó que la construcción de carreteras ha permitido que las papeletas electorales lleguen hasta las zonas más periféricas del país.

“Ahora gracias a la cantidad de carreteras nuevas que se han construido y que llegan a lugares donde antes no llegábamos en un vehículo, pues seguramente tendremos muchos más nicaragüenses con la posibilidad, no solamente de enfrentar el día a día en la escuela, en la salud, en el trabajo, sino que también la posibilidad de defender la paz con su voto”, manifestó.

Oposición denuncia irregularidades

La oposición sostiene que se están desarrollando unas “elecciones a la cubana”, haciendo referencia al veto contra la mayoría de candidatos que aspiraron a la presidencia (hace un año), así como la suspensión de la personería jurídica a varios partidos.

Este domingo la Unidad Nacional Azul y Blanco denunció que el proceso estaba marcado por irregularidades e instó a que los ciudadanos se quedaran en casa para rechazar la “farsa electoral”.

“El régimen está usando todos los recursos del Estado para transportar a sus simpatizantes a votar en todo el país, en clara violación a la Ley Electoral”, dijo el órgano en Twitter. Además compartió fotos de calles vacías en municipios como León o el departamento de Carazo.

Un día antes también instó a la población para que la ausencia en las urnas fuera un símbolo de protesta contra el gobierno de Ortega. “Llamamos a la ciudadanía nicaragüense a rechazar activamente la nueva farsa electoral del orteguismo, cerrando las puertas de nuestras casas y vaciando las calles hoy domingo 6 de noviembre”.

La Alianza Cívica Nicaragua también divulgó imágenes de centros con baja afluencia en las zonas de sufragio, a la vez que se sumó a las voces que condenan los comicios. “Rechazamos esta pantomima orquestada por el régimen y sus fantoches. ¡No manches tu huella! Por amor a Nicaragua, por los asesinados, por los encarcelados, los exiliados, por nuestra Iglesia Católica, por los que salen del país en busca de una mejor vida”.

Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) advirtió este viernes que no había condiciones para una jornada “libre y justa”. También afirmó que las votaciones se desarrollaban en “un contexto de represión contra la oposición política, con medidas destinadas a impedir su participación y la ausencia de reformas para la reestructuración del Consejo Supremo Electoral (CSE) y la Ley Electoral”.

*Con información de Europa Press y AFP.