El tribunal electoral de Nicaragua proclamó este viernes al presidente Daniel Ortega y a la vicepresidenta Rosario Murillo, su esposa, vencedores de las elecciones generales del pasado 7 de noviembre, en las que el gobernante obtuvo un cuarto mandato consecutivo con sus rivales presos y en el exilio.
“Se declaran electos de manera definitiva como presidente y vicepresidenta de la República de Nicaragua a los ciudadanos José Daniel Ortega Saavedra y Rosario Murillo Zambrana”, anunció el Consejo Supremo Electoral (CSE) en una resolución, también publicada en el diario oficial La Gaceta.
Con el 99 % de los votos escrutados, la pareja presidencial, que encabezó una alianza con el gobernante Frente Sandinista (FSLN, izquierda), ganó con el 75,87 % de votos y el 10 de enero de 2022 tomarán posesión de sus cargos por cinco años más.
Los comicios, que se celebraron tras la ilegalización de partidos opositores y el arresto bajo cargos de conspiración y otros delitos a decenas de sus dirigentes, activistas y empresarios –entre ellos a siete aspirantes a la Presidencia–, fueron duramente criticados por la comunidad internacional y abrieron la vía a nuevas sanciones contra el gobierno nicaragüense.
Ortega, quien gobernó por primera vez durante la Revolución Sandinista, enfrentará en su nuevo mandato un mayor aislamiento internacional.
El 12 de noviembre la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) desconoció la legitimidad de las elecciones en Nicaragua, lo que motivó a Ortega pedir la semana pasada la salida formal de su país de este organismo regional bajo acusaciones de “injerencismo” (sic).
Estados Unidos prohibió el ingreso a su territorio de Ortega, que acusa a Washington de apoyar las protestas contra su gobierno en 2018, que dejaron más de 300 muertos, según grupos humanitarios.
En el documento, el CSE actualizó la cifra de participación registrada en Nicaragua, anunciando un 65,26 %, mientras que el grupo de observación “Urnas abiertas”, cercano a la oposición, registró una abstención del 81 %.
Ortega, un exguerrillero de 76 años que gobierna desde 2007, contará nuevamente con un Congreso dominado por 75 diputados sandinistas (de los 91 escaños), cinco asientos más que el período 2017-2021.
Esto permitirá al gobierno continuar aprobando con facilidad leyes ordinarias, especiales, nombramientos en altos cargos de dirección estatal y hacer reformas a la Constitución.
El Partido Liberal Constitucionalista (PLC, derecha y aliado del gobierno) quedó como segunda fuerza parlamentaria tras obtener 10 curules.
El partido indígena Yatama obtuvo un escaño, mientras que los cinco asientos restantes quedaron en manos de tres partidos derechistas, tildados de colaboracionistas.
Con información de la AFP.