La situación de Daniel Sancho, el confeso asesino del médico colombiano Edwin Arrieta, ha generado tal obsesión en los reporteros españoles que parece que buscarán datos hasta debajo de las piedras.
Si bien los detalles de la muerte y descuartizamiento de Arrieta parecen haber sido especificados por el propio chef español, los periodistas siguen a la caza de detalles del antes y después del macabro crimen.
La naturaleza de su relación, la solvencia económica de Arrieta, sus planes de irse a vivir a España para estar cerca de Sancho y hasta la relación de los padres del español, el conocido actor Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, han sido motivo de las pesquisas incisivas de la prensa para alimentar un tema que, sin duda, suscita morbo entre el público.
Contacto en las redes
Ahora le ha salido una nueva arandela a la historia e involucra nada menos que a la familia real de España, la cual constituye otro fetiche para la prensa del corazón ibérica.
La periodista Àngels Barceló dio este miércoles un nuevo detalle, de acuerdo con el cual, mientras que actuaba como si nada hubiera sucedido en la isla tailandesa de Koh Pha Ngan, luego de asesinar al médico, trató de valerse de supuestos contactos influyentes para librarse del enorme problema en que estaba metido.
Barceló aseguró que Sancho acudió a Froilán de Marichalar y Borbón, sobrino del rey Felipe VI, para que lo ayudara cuando ya la Policía del país asiático le respiraba en la nuca.
Pero, ¿a cuento de qué se le ocurrió acudir al hijo de la infanta Elena y su exesposo Jaime de Marichalar?
“Resulta que el nieto del rey Juan Carlos, Froilán, y Daniel Sancho, el descuartizador de Tailandia, se siguen en redes (...)”, señaló Barceló.
Pero el contacto entre los dos jóvenes no se reducía a eso, sino que, agregó la periodista, habían coincidido en alguna ocasión.
Aparentemente, la desesperación llevó a Sancho a pensar que Felipe Froilán, su nombre completo, podría hacer algo por él tras el horrible delito que había cometido.
Froilán el travieso
Ante la ridícula petición, el sobrino del rey no le contestó nada, sino que dejó de seguirlo en las redes, con lo cual lo dijo todo.
Lo cierto es que Sancho no pudo tener una peor idea y para justificarlo hay que recordar quién es Froilán a través de los titulares de prensa que ha protagonizado:
“20 años, 20 polémicas: las memorables gamberradas de Froilán de Marichalar”; “El historial de líos de Froilán: desde su autodisparo en el pie hasta el tiroteo de su cumpleaños”; “Froilán: su doble vida y su nula relación con sus tíos, los reyes de España”; “Froilán de Marichalar y Borbón, pelea y a comisaría”; “Froilán: un peligro para sí mismo, no para la Corona”.
Se trata, sin duda, de un joven inquieto y algo travieso como muchos otros, pero eso se agrava cuando se es parte de la familia más importante y escudriñada del país.
El nieto mayor del malogrado rey Juan Carlos no es príncipe ni tiene tratamiento real, pero sí es Grande de España y desde niño se caracterizó por sus actitudes a veces poco principescas.
En la boda de los reyes Felipe y Letizia, en la que fue paje de honor, le propinó una patada a una de las damitas, Victoria López de Quesada y Borbón Dos-Sicilias, su prima, escena que le dio la vuelta al mundo.
Cuando creció un poco más, desarrolló una animadversión por los paparazis, a quienes una vez les preguntó: “no os cansáis”.
Pero el episodio más recordado fue la vez que se pegó un tiro en un pie él mismo por curiosear más de la cuenta con armas.
El tío distante
Fue un episodio controversial, pues la opinión empezó a preguntarse cómo pudo ocurrir eso en la familia de Juan Carlos, quien mató a su único hermano por accidente con un revólver siendo adolescente.
Más recientemente, el sobrino de Felipe VI, quien es muy aficionado a la vida nocturna, se ha visto envuelto en líos con la Policía, como una pelea a la salida de un bar o una fiesta de cumpleaños que terminó en tiroteo, aunque él no hizo parte de ello directamente.
Como se lee en uno de los titulares puestos como ejemplo más arriba, es muy distante su relación con el rey Felipe, dada la división en que se han sumido los Borbón desde que estallaran los líos de corrupción del rey emérito Juan Carlos y los de su hija, la infanta Cristina y su ahora exesposo Iñaki Urdangarin.
De haberle pedido ayuda por un criminal a su tío, el rey, la respuesta de este habría sido un fulminante no, dado que uno de los grandes objetivos de su reinado ha sido librar a la monarquía de cualquier nexo con asuntos ilegales o corruptos.
Tanto, que hasta renunció a la herencia de su padre, ante las sospechas de que había cometido lavado de activos.
Si por el lado de la realeza de su país el juego no le funcionó a Sancho, ahora, irónicamente, su destino podría estar en las manos de la monarquía de Tailandia, más exactamente del rey Vajiralongkorn o Rama X.
Si es condenado a muerte, el monarca podría conmutarle la pena por cadena perpetua, la cual abriría la posibilidad de terminar de pagarla en su natal España.
Tales son las conjeturas que han hecho expertos jurídicos en España, aunque es temprano para llegar a esas conclusiones, pues la justicia ni siquiera ha fijado la fecha del esperado juicio.