El homicidio de Edwin Arrieta Arteaga sigue provocando bastante consternación a nivel internacional, y este martes se confirmó que el juicio en contra de Daniel Sancho empezará formalmente el 9 de abril de 2024, cuando las autoridades tailandesas pedirían la pena de muerte.

Tras aplazarse inicialmente su comparecencia ante el juez del caso, el ibérico salió del centro penitenciario en el que se encuentra recluido y regresó a la Corte de Samui para conocer la fecha en la que arrancará el proceso judicial. Asimismo, volvió a escuchar los cargos por los que fue acusado.

“En prisión provisional desde el 7 de agosto, no será hasta dentro de cuatro meses que Sancho se siente en el banquillo de los acusados, y está previsto que el juicio se desarrolle durante 15 días laborales, de martes a viernes, finalizando –en principio– el 3 de mayo”, precisó Europa Press.

El programa Vamos a ver, producido por la cadena española Telecinco, se desplazó esta semana hasta Tailandia y logró captar las primeras imágenes del joven cocinero fuera de la cárcel, pues registraron su llegada al juzgado.

“Esta vez Daniel Sancho iba recluido en el interior de un vehículo descubierto, estaba en la parte de atrás y se le podía ver claramente. El preso español empezó dando la espalda a la prensa, pero después se giró y miró a los compañeros desde la ventana”, indicó inicialmente la corresponsal.

Luego, agregó: “Daniel Sancho se mostró cabizbajo, con el pelo rapado. Llevaba una mascarilla y portaba el overol marrón característico que suelen llevar todas las personas de la prisión tailandesa. Había sido casi imposible captar una imagen de Daniel con el pelo rapado”.

Así luce Daniel Sancho desde una prisión en Tailandia. | Foto: Semana

En las imágenes, que se hicieron virales rápidamente en las diferentes redes sociales, se puede apreciar el momento exacto en el que el confeso asesino del médico colombiano se baja de la camioneta e ingresa a la Corte de Samui

Cabe recordar que el hijo de Rodolfo Sancho está acusado de tres delitos por parte de la Fiscalía tailandesa: asesinato premeditado, hacer desaparecer partes del cuerpo de la víctima y destrucción y ocultación de documentación ajena, ya que el pasaporte y otros documentos de Edwin Arrieta no han aparecido.

El chef, sin embargo, solo ha admitido el cargo de ocultamiento de los restos del cirujano colombiano, enfatizando que la muerte de Edwin se debió a un accidente a raíz de una pelea que tuvieron, cuando él quiso terminar con su relación, negando así la premeditación por la que podría ser condenado a la pena capital.

Silvia Bronchalo, madre del ibérico, estuvo nuevamente presente en la diligencia judicial que se llevó a cabo este martes, donde estuvo acompañada por su abogado de oficio, que ha presentado, como estaba previsto, las pruebas y testigos –uno de ellos protegido– para intentar demostrar que fue un crimen accidental y no premeditado.

“Está todo muy bien, ya se enterarán de más detalles por los abogados”, sentenció la mujer ante algunos reporteros que la abordaron, una vez salió del juzgado y se despidió de su hijo.