Como catastróficos catalogaron los organismos de emergencia estadounidenses los daños ocasionados por el paso del huracán Ida en el estado de Luisiana.
De acuerdo con las autoridades, el paso del poderoso ciclón dejó dos muertos, personas atrapadas en medio de las inundaciones y viviendas destruidas.
Según la información recolectada por las autoridades estadounidenses, la ciudad de Nueva Orleans fue una de las mayores afectadas con el paso de Ida. En la noche del lunes, la ciudad seguía sin electricidad, casi 24 horas después de que el huracán de categoría 4 impactara en la costa del estado.
“La mayor preocupación es que todavía estamos realizando búsquedas y rescates y tenemos gente en todo el sureste de Luisiana (...) que está en lugares complicados”, dijo el gobernador John Bel Edwards al programa Today de la NBC.
Por el momento solo se han reportado dos muertes causadas por el huracán pero los organismos de rescate se desplazan en barcos y vehículos todoterreno hasta comunidades incomunicadas por el huracán para encontrar a más personas afectadas.
En redes sociales, son cada vez más las imágenes que se conocen de personas sacadas de coches inundados y casas destrozadas.
Igualmente Ida, degradada a tormenta tropical la madrugada del lunes, dejó sin electricidad a más de un millón de propiedades en Nueva Orleáns, según el rastreador de apagones PowerOutage.US.
Según el gobernador de Luisiana, el sistema de diques en los sitios afectados “realmente funcionó muy bien”. “De lo contrario estaríamos enfrentando muchos más problemas hoy”, dijo.
“Devastación total”
Una localidad al sur de Nueva Orleans llamada Jean Lafitte fue una de las más afectadas luego de que la crecida de las aguas superara diques de hasta dos metros de altura, según informó el acalde de la ciudad Tim Kerner
“Devastación total, catastrófica, los diques de nuestra ciudad se han desbordado”, dijo Kerner al canal local WGNO, señalando que entre 75 y 200 personas estaban varadas en la reserva de Barataria.
Por su parte, varios residentes de LaPlace, río arriba de Nueva Orleans, publicaron pedidos de ayuda en las redes sociales, diciendo que estaban atrapados por la crecida de las aguas.
Tras la emergencia, el presidente Joe Biden declaró la situación de desastre para Luisiana y Misisipi, lo que permitió la habilitación de la ayuda federal.
Por el momento, más de 5.200 efectivos del Ejército, la agencia federal de manejo de emergencias y la Guardia Nacional apoyan en los estados sureños de Luisiana, Misisipi, Texas y Alabama, según informó a periodistas el general Hank Taylor, alto funcionario del Pentágono.
En cuanto a los fallecimientos, una de las personas murió tras la caída de un árbol en Prairieville, unos 96 kilómetros al noroeste de Nueva Orleans, según las autoridades.
La otra persona reportada falleció mientras intentaba cruzar en vehículo una zona inundada de Nueva Orleans, según tuiteó el departamento de Salud de Luisiana.
“Muchos menos escombros”
Si bien la emergencia por el paso del ciclón ha dejado varias viviendas afectadas, la mayoría de los residentes atendieron las advertencias de peligro de las autoridades para abandonar la zona.
“Yo me quedé por Katrina y, por lo que he visto hasta ahora, hay muchos menos escombros en las calles que después de Katrina”, dijo a la AFP Mike, que vive en el Barrio Francés, negándose a dar su apellido.
El recuerdo de Katrina, que tocó tierra el 29 de agosto de 2005, aún está fresco en el estado, donde causó unas 1.800 muertes y miles de millones de dólares en daños.
El Centro Nacional de Huracanes emitió advertencias de marejadas ciclónicas e inundaciones repentinas en partes del sureste de Luisiana, el sur de Misisippi y el sur de Alabama mientras Ida avanzaba hacia el noreste.
Con información de AFP.