“Aborrecibles”, “despreciables” y “peligrosos”, así calificó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, los informes sobre agentes de la Policía de Texas devolviendo niños migrantes al Río Bravo, en la frontera con México, y negándose a entregar agua a solicitantes de asilo.

Jean-Pierre, a pesar de reconocer que no sabe si estos informes son ciertos, aclaró que no le sorprendería viniendo del gobernador republicano de Texas, Greg Abbott.

“Vimos esos informes, claramente. Si son ciertos, es aborrecible, es despreciable, es peligroso (...) Pero yo diría, tristemente, que no sería sorprendente de un gobernador, que, no lo olvidemos, en la víspera de Navidad, puso a los niños migrantes en las calles con temperaturas bajo cero”, declaró la portavoz.

“Negar el agua a los migrantes no es aplicar la ley. Eso es abuso. Eso es atroz”, ha añadido la portavoz durante una rueda de prensa.

Jean-Pierre, a pesar de reconocer que no sabe si estos informes son ciertos, aclaró que no le sorprendería viniendo del gobernador republicano de Texas, Greg Abbott. Foto: AFP | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

El diario ‘Houston Chronicle’ publicó el pasado lunes en exclusiva que los agentes fronterizos en Texas habían recibido la orden de devolver a niños pequeños y bebés migrantes de vuelta al río Bravo y de no dar agua a los solicitantes de asilo, ni siquiera “en condiciones de calor extremo”.

“A finales del mes pasado se encontró a una mujer embarazada que estaba abortando atrapada en la alambrada, retorciéndose de dolor”, según un correo electrónico citado por el diario en el que un policía del Departamento de Seguridad Pública describió a su superior de acciones “inhumanas” en la frontera.

“Una niña de cuatro años se desmayó de agotamiento por calor tras intentar atravesarlo y ser empujada hacia atrás por soldados de la Guardia Nacional de Texas. Un adolescente se rompió una pierna intentando navegar por el agua alrededor del alambre y tuvo que ser llevado en brazos por su padre”, sigue explicando ‘Houston Chronicle’.

Migrantes van por un camino de tierra después de cruzar la frontera entre Estados Unidos y México, en Mission, Texas. Una oleada de migrantes en la frontera suroeste tiene a la administración Biden a la defensiva. El jefe de Seguridad Nacional reconoció la gravedad del problema, pero insistió en que está bajo control y dijo que no revivirá una práctica de la era Trump de expulsar inmediatamente a adolescentes y niños. Foto: AP / Julio Cortez. | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

Además, el agente explicó que también se han colocado “trampas de barriles envueltos en alambre de espino” en zonas profundas y de poca visibilidad, y aseguró que el alambre ha aumentado el riesgo de ahogamientos debido a que los migrantes se ven obligados a alcanzar tramos más profundos del río.

El agente de Policía también pedía en el correo “una serie de cambios políticos” encaminados a mejorar la seguridad de los migrantes.

Suspenden las citas de asilo en un cruce de Texas por problemas de seguridad en México

El Gobierno de Estados Unidos dijo el martes que había interrumpido las citas de asilo en el cruce fronterizo de Laredo, Texas, debido a la “situación de seguridad” al otro lado de la frontera, en la ciudad mexicana de Nuevo Laredo.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus iniciales en inglés) indicó en un comunicado enviado a The Associated Press que el gobierno también había tenido en cuenta otros “factores operativos, como la relativa baja demanda de citas para ese lugar”.

Polémica en Texas por iniciativa del gobernador, Greg Abbott, en el Río Bravo. | Foto: Reuters / José Luis González (izquierda); AP Photo/Eric Gay, File (derecha)

El Gobierno publicó su comunicado un día después de que AP informara del cambio, que entró en vigencia el 3 de junio en el puerto de entrada de Laredo.

Grupos humanitarios en la localidad dijeron que habían advertido poco antes al Gobierno, en reuniones en persona y a través de videoconferencia, que había personas controlando el acceso al puerto de entrada en el lado mexicano y los migrantes habían dicho ser víctimas de extorsión tras llegar a Nuevo Laredo.

Solicitantes de asilo dijeron que funcionarios mexicanos de migración en Nuevo Laredo se habían quedado sus documentos de viaje y amenazado con impedirles llegar a sus citas programadas para pedir asilo si no les pagaban.

Nuevo Laredo se encuentra en el estado mexicano de Tamaulipas, una región que el Departamento de Estado de Estados Unidos ha recomendado evitar a sus ciudadanos. Tamaulipas, en la frontera con el extremo sur de Texas, es una zona clave del Cártel del Noreste, antes conocido como Cártel del Golfo.

La CBP no ofreció detalles sobre la situación de seguridad en Nuevo Laredo o qué la diferenciaba de otras ciudades fronterizas mexicanas, como Tijuana, donde la alcaldesa decidió este mes buscar refugio en una base militar por su propia seguridad.

*Con información de AFP y AP