Este fin de semana Rusia vivió un proceso que parecía impensable en la era de Vladimir Putin: el Grupo paramilitar Wagner amenazó al Gobierno ruso e inició la toma de algunas regiones en el país, después de haber acusado al ejército ruso de haber causado varias muertes a esa agrupación, por bombardeos directos a sus bases en Ucrania.
La amenaza estuvo vigente entre el viernes 23 y el sábado 24 de junio. Yevgeny Prigozhin, el creador del Grupo Wagner, apareció en un video amenazante asegurando que tenía las capacidades, con más de 25.000 hombres a su cargo, de cambiar el poder en el Kremlin.
Finalmente la amenaza fue neutralizada, gracias a la intervención de Alexander Lukashenko, el presidente del país aliado más importante para Rusia, Bielorusia. Lukashenko negoció con Prigozhin, hasta que aceptara no proseguir a Moscú y retirarse, sin ser procesado legalmente en Rusia por el intento de golpe de Estado.
Prigozhin
El Grupo Wagner es un grupo paramilitar ruso que inicialmente se encontraba afiliado de forma tangencial al Ejército ruso. Aunque el grupo legalmente no existía, porque estaba prohibido que en el país se contrataran servicios militares, en la práctica era tan real, que se alcanzó a adjudicar la conquista de varios puntos de Ucrania.
Prigozhin su dueño y creador, es un empresario, oligarca, muy cercano a Putin, que en muchos círculos fue conocido como “el chef de Putin”, porque uno de sus negocios iniciales fue el del catering.
Yevgeny Prigozhin nació en Leningrado, ahora llamado San Petersburgo, en 1961. Es nueve años más joven que Putin.
Su padre murió cuando él era joven; su madre trabajaba en un hospital. El joven Prigozhin fue enviado a una academia deportiva, pero su carrera como esquiador de fondo nunca se hizo realidad. Al contrario, sí se hizo real una incursión en la carrera delictiva.
Prigozhin estuvo preso por protagonizar, a la edad de 18 años, decenas de robos en San Petersburgo, en los que atacaba a sus víctimas con otros jóvenes, sin mayor consideración por la vida de los demás. Cuando Prigozhin ingresó a la cárcel aún existía la Unión Soviética. Diez años después, al salir en 1990, este estado federal de repúblicas socialistas ya estaba agonizando.
Este hombre poco a poco fue adquiriendo participación en supermercados y en algún momento se convirtió en el dueño de un restaurante. Según The Guardian, este lugar funcionaba inicialmente con strippers para atraer clientes, pero cuando se corrió la voz de que la comida era excelente, las strippers fueron despedidas.
El restaurante se convirtió en el lugar al que acudían muchas celebridades y políticos. Hacia el año 2002, cuando Putin ya era presidente de Rusia, visitaba frecuentemente el restaurante en San Petersburgo, que era también la ciudad natal del mandatario.
Wagner
Wagner ha sido descrita como una empresa militar privada, como una red de mercenarios, o un ejército privado de facto del presidente Vladimir Putin, muchos de sus reclutamientos provenían de las prisiones y sus miembros se caracterizaban por el uso de métodos sanguinarios.
Sus orígenes se remontan a 2014. El reconocimiento internacional lo tuvo Wagner desde que apoyaron a los movimientos separatistas en Ucrania, en la Guerra del Dombás, entre 2014 y 2015. En África y Siria, el grupo también ha intervenido.
El propio Prigozhin habría recorrido personalmente distintas prisiones rusas, para reclutar al menos a mil convictos, que fueron incluidos al grupo.
El dinero de Wagner
El dinero de Wagner proviene de ofrecer servicios de seguiridad a distintos países. De acuerdo con Forbes, el Grupo ha ofrecido sus servicios a decenas de países débiles y devastados por la guerra en África y Medio Oriente.
En Siria por ejemplo, Wagner ayudó al presidente aliado de Rusia, Bashar al-Assad, a luchar contra los grupos rebeldes y contra el Estado Islámico.
También ha recibido recursos de la explotación de recursos naturales en sitios en donde hace presencia, como es el caso en Siria en donde devengó un porcentaje de los dividendos de Evro Polis, una compañía petrolera que explotaba recursos en el país y que pagó una porción de las ganancias, por la recuperación de los campos petroleros.
En la República Centroafricana, un país ubicado en África central, Wagner ha recibido apoyo económico por apoyar al Gobierno y detener un golpe contra el líder autocrático del país, pero también por mantener el control sobre la minería de oro y diamantes en el país, y por derechos forestales. De acuerdo con las fuentes que cita Forbes, las ganancias para Wagner podrían estar entre los mil y 2.700 millones de dólares al año, en este país.
En Sudán, Prigozhin ha participado también en los derechos de extracción de oro, a través de una empresa que supuestamente controla llamada M Invest. De acuerdo con Forbes, que se basa en una investigación de The New York Times, los grupos rusos son responsables de la mayor parte del mercado de contrabando en el país.