Camilo Andrés Charria fue un delantero que en 2019 tuvo la oportunidad de jugar con uno de los ídolos del fútbol a nivel internacional. Durante un partido de exhibición, Ronaldinho vistió la camiseta de Santa Fe, un sueño hecho realidad para el joven que además de estar en Tigres también hizo parte de los cardenales. Pero todo eso quedó atrás luego de que fuera capturado por la Policía de EE. UU. por robar casas.
“Todo el mundo ha querido jugar al lado del mejor del mundo. Jugar al lado del maestro es lo mejor que ha podido pasar y marcar gol y que él te abrace es de las mejores sensaciones”, dijo al canal oficial de Santa Fe, terminado aquel encuentro el 17 de octubre de ese año en El Campín.
Charria, quien vivía en Ciudad Bolívar, era una de las jóvenes promesas de Santa Fe y firmó con el equipo su primer contrato. Para celebrarlo en su barrio, se hizo un evento que buscaba resaltar el proceso del futbolista, pero al no poder sumar minutos con los cardenales fue cedido a Tigres, un equipo de la B.
En Tigres tampoco brilló, por lo que en diciembre de 2020 devolvió al jugador al club cardenal, que tras terminar su contrato se desconocía la suerte de Charria.
Capturado por robo
Un lamentable hecho hizo que el exfutbolista ocupe las portadas y noticias en Estados Unidos al ser capturado en flagrancia por la Policía de Doral, en Florida, con cinco hombres más y una mujer, al ingresar a una vivienda para robar. La banda fue capturada en flagrancia.
Los arrestados, además de Camilo Andrés Charria Cardona, fueron Kevin Yesid Zuluaga, quien se encargaba de vigilar desde una patineta y alertar cualquier novedad, y Vanessa Echavarría y Ángel Alejandro Rojas Morales, también hacían las veces de ‘campaneros’ desde una estación de gasolina.
Entre los seis capturados está Vanessa Echavarría, la novia de Charria, y según el reporte de las autoridades junto a la banda son los autores de al menos una decena de robos, entre los que cuenta una lujosa residencia.
La novia de Charria y su ‘modus operandi’
En el prontuario que reveló la Policía de Doral está que Kevin Zuluaga era el encargado de vigilar el sector a bordo de una patineta eléctrica, mientras Vanessa Echavarría y Ángel Rojas esperaban a los demás integrantes en vehículos de alta gama para escapar.
Los medios de comunicación como Telemundo reportaron que tenían un interruptor de radio para desviar las comunicaciones de la Policía y estaban encapuchados.
“Estos individuos van conduciendo carros rentados desde Nueva York por la parte este de los Estados Unidos hasta el sur de Florida cometiendo este tipo de delitos. Son delincuentes profesionales que saben cuándo estas personas están en la casa y cuándo no, los estudian muchas veces por semanas”, dijo Edwin López, jefe de la Policía de Doral.
Según lo publicado en sus redes sociales, llevaban un año en Estados Unidos, luego de que Charria terminara con su carrera deportiva.