'Quién pudiera reír como ella' es la reflexión que escribió el artista español para las páginas de Cultura del diario El País de España. Sabina dice que haber conocido a Chavela Vargas es una de las cosas más grandes que le pudo haber sucedido en la vida. En el texto, Joaquín narra la vez que la conoció, "aquella primera vez, pedí a Pedro Almodóvar que nos presentara. Al acercarme, escuché cómo él le contaba quién era yo, pues Chavela no tenía la menor idea. 'La admiro desde niño', le dije. 'Yo también le admiro mucho a usted', contestó. Ante la mentira, exclamé: 'Vete a la mierda'. Nos fundimos en un largo abrazo que nunca aflojamos hasta ayer mismo". La carta ha sido ampliamente replicada en las redes sociales entre los miles de mensajes de condolencias que pululan en la red antes de su muerte. "Con su desaparición, se pierde una manera de cantar llorando, un quejío inigualable, una expresividad fuera de lo común", escribió Sabina que entre los párrafos contó lo que pasó cuando se enteró de la muerte de la gran dama: "Di voz al aparato. Se nos fue, escuché. Y me cogió un llanto irreparable. Lo que nunca me había sucedido. Siempre me culpé por no ser capaz de llorar con la muerte de mis padres, pero esta vez me venció el desconsuelo". Lea la carta completa 'Quién pudiera reír como ella', de Joaquín Sabina.