Natasha Japhet, una mujer de 33 años y que reside en Gales, Reino Unido, tuvo que someterse a una operación de vesícula, la cual debería ser sacada de su cuerpo.
Sin embargo, su caso llamó la atención de los medios de comunicación de su país, ya que aseguró haberse despertado en cuando ocurría el doloroso procedimiento quirúrgico.
La mujer, quien es madre y chef, habló con North Wales Live y allí contó la pesadilla que vivió el pasado 19 de septiembre en el hospital de Ysbyty Gwynedd.
“Todo lo que recuerdo es que me desperté durante la operación. Estaba consciente y escuché voces a mi alrededor pidiendo una cámara. Sentí que no podía respirar. Estaba gritando en mi cabeza pero ellos no me escuchaban y al mismo tiempo estaba paralizada, no podía moverme”, dijo al medio mencionado y cuyas declaraciones fueron replicadas por el diario The Sun.
Natasha aseguró que de ese momento en adelante sintió todo lo que los cirujanos le estaban haciendo hasta que se desmayó “por el dolor de que le insertaran dos varillas en el estómago”.
Cuando el procedimiento quirúrgico terminó y Natasha despertó en la sala de recuperación, contó lo sucedido a sus amigos y familiares, quienes le dijeron que interpusiera una queja por lo ocurrido en esa operación.
“Lamentamos mucho la experiencia de Natasha. No es lo que desearíamos para cualquiera que utilice nuestros servicios. Esto ahora es materia de investigación y para poder comprender completamente lo sucedido la paciente afectada participará plenamente en este proceso”, dijo a The Sun el director médico ejecutivo de la Junta de Salud de la Universidad de Betsi Cadwaladr, el doctor Nick Lyons.
“Instamos a cualquier persona que reciba una atención por debajo del estándar esperado a que se ponga en contacto con nuestro Servicio de enlace y asesoramiento al paciente (PALS) en primera instancia”, añadió el Dr. Lyons al mismo medio.
Natasha confesó que desde aquella experiencia en la operación quedó traumatizada y no ha podido dormir bien durante varias noches. “Cada vez que me duermo siento que no puedo volver a respirar”. aseveró en su entrevista a North Wales Live.
La operación de la vesícula biliar es más común de lo que parece, sin embargo puede traer complicaciones, además del dolor que genera.
“Todas las cirugías conllevan un posible riesgo de complicaciones; sin embargo, las complicaciones de la cirugía de la vesícula biliar son muy poco comunes. La complicación más común es la lesión de los conductos biliares, lo que puede causar una infección. Es posible que el paciente necesite una o más operaciones adicionales para reparar los conductos biliares”, detallan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, la operación de Natasha salió de la mejor manera, a pesar del inconveniente presentado durante el procedimiento. Por el momento la paciente no ha presentado síntomas posoperatorios y su recuperación avanza de la mejor manera a pesar que esta dure más de un mes, debido a que le organismo debe adaptarse a no tener vesícula.