La más alta autoridad israelí pronuncia su discurso en las Naciones Unidas contra los grupos terroristas en Medio Oriente.
“No tenía previsto venir este año, mi país está en guerra luchando por su supervivencia, pero tras escuchar las mentiras y difamaciones contra mi país por parte de mis oradores, decidí venir y dejar las cosas claras”, dijo el primer ministro.
“Decidí venir y hablar en nombre de la verdad, de mi pueblo y mi país, y esta es la verdad: Israel quiere la paz, anhela la paz, Israel ha logrado la paz y la volverá a lograr”, aseveró.
“Hamás debe desaparecer”, dijo el primer ministro, asegurando que Israel rechazará que Hamás tenga un espacio en frontera, “tengo un mensaje a los captores de Hamás: déjenlos ir a todos ellos, quienes están vivos deben ser regresados vivos, y los que han fallecido, deben devolver sus restos para que sus familiares puedan llorarlos y recordarlos”.
“Señoras y señores, esta guerra debe acabar ahora; Hamás tiene que rendirse, entregar las armas y a los rehenes; entre tanto, lucharemos hasta el final. Israel debe derrotar a Hezbolá en el Líbano, ha matado a más estadounidenses y más franceses que ningún grupo, con la excepción de Bin Laden.
Hezbolá empezó a atacar a Israel desde hace un año, obligando a cientos de personas a refugiarse en otros lugares, dijo Netanyahu, asegurando: “Ya es suficiente, no descansaremos hasta que nuestros ciudadanos puedan regresar, no aceptaremos que un ejército terrorista pueda perpetrar otra masacre como la del 7 de octubre”.
El discurso fue ovacionado por una gran parte de los asistentes, mientras algunas delegaciones decidieron salir del lugar durante la intervención de Netanyahu.
“Tengo un mensaje para los tiranos de Teherán, si nos atacan los atacaremos, no hay lugar donde no pueda llegar el largo brazo israelí y eso aplica a todo Oriente Medio”, dijo Netanyahu.
El primer ministro aseguró que las operaciones contra la organización libanesa Hezbolá continuarán, echando por tierra las esperanzas de una tregua temporal de 21 días propuesta a principios de semana por Francia y Estados Unidos.
“Mientras Hezbolá elija el camino de la guerra, Israel no tiene otra opción, e Israel tiene derecho a poner fin a esta amenaza y devolver a sus ciudadanos a sus hogares en condiciones de seguridad”, dijo, añadiendo que las operaciones continuarán “hasta que se alcancen todos nuestros objetivos”.
“Israel se vio obligado a defenderse ante seis frentes de guerra, Hezbolá nos atacó desde el Líbano, desde entonces han enviado más de 8.000 misiles contra nuestra comunidad”, dijo Netanyahu.
Israel llevó a cabo este viernes decenas de bombardeos en Líbano contra Hezbolá, que disparó cohetes hacia el territorio israelí, después de que la propuesta de tregua presentada por Estados Unidos y sus aliados occidentales no prosperase.
Desde el pasado lunes, más de 700 personas han muerto en Líbano por los bombardeos israelíes contra el movimiento islamista libanés, apoyado por Irán y aliado del palestino Hamás, según el Ministerio de Salud libanés.
Ante esta situación, Estados Unidos, Francia, la UE y varios países árabes lanzaron un llamado a un alto el fuego de 21 días, que las autoridades israelíes rechazaron, asegurando que combatirán a Hezbolá “hasta la victoria”.