The New York Times, uno de los periódicos más importantes del mundo, con sede en la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, se refirió a la decisión de la Corte Suprema de Justicia en Colombia de dictar medida de aseguramiento, en su domicilio, contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez.
"La Corte Suprema de Colombia ordenó el martes la detención de un expresidente y antiguo gigante de la política colombiana, Álvaro Uribe, en medio de una investigación sobre si cometió actos de fraude, soborno y manipulación de testigos. La decisión es un hito en una nación acostumbrada a acuerdos a puerta cerrada entre políticos que rara vez fueron llamados a responder por sus acciones en los tribunales”, aseguró el citado medio. "Mientras que otras naciones en América Latina han abordado agresivamente la corrupción en los últimos años, a veces enjuiciando a presidentes, Colombia ha acusado con poca frecuencia a los principales actores políticos”, agregó The New York Times, que apuntó a decir que la decisión del alto tribunal cambiará el panorama político en Colombia. "Considerado ampliamente como el político colombiano más poderoso de las últimas dos décadas, Uribe había sido objeto de investigación durante años, pero esto es lo más cerca que se ha enfrentado a un panel de jueces. Su capacidad para evitar el enjuiciamiento había llevado a muchos colombianos a llamarlo el "presidente de telón”, agregó el medio. "La orden judicial tiene el potencial de alterar el panorama político en Colombia. Y lo convierte en el primer presidente en la historia moderna de Colombia en enfrentar detención”, agregó el diario neoyorquino, que calificó a Uribe como un senador con un “poder descomunal”. "Uribe fue presidente de 2002 a 2010, y continúa ejerciendo un poder descomunal desde su asiento como senador. El actual presidente, Iván Duque, era poco conocido antes de que Uribe lo respaldara, y ganó las elecciones en 2018 con la promesa de restaurar el legado de Uribe”, indica The New York Times. El expresidente Álvaro Uribe permanece en su finca El Ubérrimo, en Córdoba, mientras su defensa toma acciones legales de cara a la decisión del alto tribunal. La Corte Suprema de Justicia señaló en un comunicado que el exmandatario (2002-2010) "cumplirá la privación de la libertad en su residencia y desde allí podrá continuar ejerciendo su defensa con todas las garantías del derecho al debido proceso". Uribe, jefe del partido en el poder, comunicó horas antes el dictamen unánime de los jueces. "La privación de mi libertad me causa profunda tristeza por mi señora, por mi familia y por los colombianos que todavía creen que algo bueno he hecho por la Patria", escribió en su cuenta de Twitter. Interrogado por los magistrados en octubre pasado, Uribe terminó enredado en un giro insospechado de la justicia. En 2012 presentó una denuncia contra el senador Iván Cepeda por un supuesto complot judicial que estaba preparando en su contra, apoyado en testimonios falsos. Uribe sostenía que Cepeda -uno de sus mayores adversarios y testigo en su proceso- contactó a exparamilitares presos para que lo involucraran en actividades criminales. Pero la Corte se abstuvo de enjuiciar a Cepeda y en cambio decidió abrir en 2018 la investigación contra el exmandatario bajo la misma sospecha: manipular testigos contra su opositor. Producto de las pesquisas ordenó su detención domiciliaria.