El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, declaró, este domingo, un período de duelo nacional en memoria de las más de 150 víctimas que dejó la estampida humana en un barrio de Seúl, durante las celebraciones por Halloween.
Así lo anunció durante un mensaje a través de la televisión estatal en el que señaló que el desastre nunca debió haber ocurrido y calificó de “horribles” donde también fueron registrados 82 heridos, quienes fueron trasladados a diferentes centros asistenciales de la capital surcoreana.
“El Gobierno declara desde hoy, y hasta que se haya controlado totalmente la situación, como un período de duelo nacional (con las banderas a media asta) y dará máxima prioridad a las medidas de recuperación y seguimiento en los asuntos administrativos”, expresó Yoon.
Asimismo, expresó sus condolencias por los fallecidos, entre ellos 19 extranjeros, y deseó una pronta recuperación a los heridos, enfatizando en que el Gobierno apoyará los preparativos fúnebres y movilizará totalmente los servicios médicos de emergencia para tratar a los pacientes, incluso mediante la asignación individual de funcionarios públicos a quienes requieran asistencia.
Durante su intervención televisiva, el mandatario indicó que lo más importante es determinar las causas de la estampida y prevenir fenómenos similares, por lo que anunció que las autoridades investigarán los hechos en el que murieron 153 personas, según datos actualizados.
Igualmente, dijo estar aún conmocionado por el dolor, un día después de que la muchedumbre arrollara a cientos de jóvenes, en su mayoría veinteañeros, que se divertían en un estrecho callejón del barrio local de Itaewon.
“Una tragedia que no debería haber ocurrido ocurrió en medio de Seúl anoche en Halloween. Rezo por los que murieron en un accidente inesperado y espero que los heridos se recuperen rápidamente”: Yoon, destacó @proudlyindus al publicar una foto del presidente surcoreano quien hizo presencia en el lugar de los hechos.
La tragedia
La aglomeración y estampida se produjo en un lugar en el que había hasta 100.000 personas, la mayoría adolescentes y veinteañeros, colmando los callejones y calles sinuosas, en la primera gran fiesta en Seúl tras la pandemia.
Testigos relataron cómo la gente intentaba salir de la sofocante aglomeración, apilándose unos encima de otros, mientras paramédicos, abrumados por el número de víctimas, pedían a los transeúntes que les ayudaran a brindar primeros auxilios.
“Había tanta gente empujándose, yo quedé atrapado en la primera multitud y al principio no podía salir”, relató a la AFP Jeon Ga-eul, de 30 años, quien estaba tomando una copa en un bar en ese momento. “Salí a ver, y vi a la gente dando primeros auxilios cardio-respiratorios”.
El Ministerio del Interior informó a esa misma agencia de noticias que 153 personas murieron, entre ellas 20 extranjeros, en la estampida, que se produjo en torno a las 8:00 p.m. del sábado (hora local)
La mayoría eran mujeres jóvenes de unos 20 años, dijo, y añadió que 134 personas resultaron heridas.
Entre los extranjeros muertos había ciudadanos de Irán, China, Uzbekistán y Noruega, según la agencia de noticias Yonhap. Dos rusos también se encontraban entre los muertos, según la agencia Tass.
Las autoridades de Seúl dijeron que también habían recibido 2.642 informes sobre personas desaparecidas.
“Como en una tumba”
Choi Seong-beom, del departamento de bomberos, explicó que “el elevado número de víctimas se debió a que muchos fueron pisoteados”.
Imágenes de AFP mostraron numerosos cuerpos tendidos en la calle cubiertos por mantas o mortajas improvisadas, y socorristas cargando cadáveres.
“Las personas caían apiladas unas encima de otras como en una tumba. Algunos perdían gradualmente el conocimiento y otras parecían muertas en ese momento”, señaló un testigo a la agencia noticiosa Yonhap.
En una entrevista con la red local YTN, el médico Lee Beom-suk describió las escenas de tragedia y caos. “Cuando primero intenté socorrer había dos víctimas tendidas en el pavimento. Pero el número se disparó poco después, desbordando a los socorristas en el sitio”, contó.
“Muchos transeúntes llegaron a ayudarnos. Es difícil describirlo con palabras. Los rostros de tantas víctimas estaban pálidos. Yo no podía sentirles el pulso o la respiración y a muchos les sangraba la nariz”, agregó.
Una usuaria de Twitter que dijo que se encontraba en Itaewon cuando ocurrió la tragedia compartió un video que muestra a cientos de personas disfrazadas en un callejón estrecho lleno de bares y cafés.
La multitud se ve tranquila al inicio, pero luego comienza la conmoción, y las personas comienzan a empujarse. Se escuchan gritos y suspiros, y una mujer dice en inglés: “Dios mío, Dios mío”.
Primera fiesta tras el covid
Las autoridades dijeron este domingo que no tenían una idea clara de lo que causó la estampida. La fiesta de Halloween era la primera en Seúl desde el inicio de la pandemia del coronavirus.
“La multitud que se esperaba en Itaewon no era muy diferente al de años anteriores”, por lo que la policía desplegada fue “similar a la de antes”, dijo el ministro del Interior, Lee Sang-min, quien agregó un “número considerable” de agentes estaba en otra parte de Seúl al mismo tiempo para vigilar una gran manifestación.
Muchos líderes internacionales expresaron su consternación. “Estamos de luto con el pueblo de la República de Corea y enviamos nuestros mejores deseos de una pronta recuperación a todos los que resultaron heridos”, dijo el presidente estadounidense Joe Biden en un comunicado.
El presidente chino Xi Jinping afirmó este domingo estar “conmocionado” al expresar “profundas condolencias”. También manifestaron su consternación el primer ministro japonés, Fumio Kishida, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, entre otros.
* Con información de AFP