Más de 600 kilos de metanfetamina distribuida en pequeños paquetes camuflados como cebollas fueron aprehendidos en la frontera con México, informó la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) en un comunicado.
“Esta fue una forma astuta de intentar traficar narcóticos, una que yo no había visto antes”, dijo en un comunicado Sidney Aki, director de operaciones de campo del CBP en la ciudad de San Diego.
“Debió tomar tiempo envolver las drogas en estos pequeños paquetitos diseñados para lucir como cebollas”, agregó Aki.
El cargamento de la droga sintética fue aprehendido en el punto de control de Otay Mesa, en San Diego. Un camionero cruzaba con el cargamento proveniente de México, cuando las autoridades lo detuvieron para una inspección.
Un perro antidrogas alertó a las autoridades y al abrir los sacos encontraron 1.197 paquetes de metanfetamina envueltos como si fueran cebollas, mezclados con bulbos reales.
El cargamento está valorado en unos 2,9 millones de dólares. “Aunque hemos visto drogas en cargamentos de comida en otras ocasiones, es inusual que encontremos algo con este tipo de sofisticación”, comentó Kai.
También este lunes 28 de febrero, las autoridades aduaneras anunciaron que encontraron este fin de semana casi dos kilos de marihuana en paquetes de cereales en Kentucky, en el este de Estados Unidos.
“Los traficantes de drogas harán lo que sea para despachar sus narcóticos dentro y fuera de Estados Unidos”, apuntó el comunicado.
Cabe mencionar que la pandemia empeoró la situación de las personas con trastornos por consumo de drogas, quienes enfrentan además un mayor riesgo de sufrir complicaciones de salud por la covid-19, advirtió la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Hace algunos días la muerte de al menos 24 personas y la hospitalización de decenas más en Argentina por consumo de cocaína, aparentemente adulterada con opioides, dejó en evidencia un creciente problema de salud pública en la región, intensificado en los últimos dos años por la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus.
“Los usuarios habituales y problemáticos de sustancias psicoactivas constituyen una población de alto riesgo en el marco de la pandemia”, dijo a la AFP Luis Alfonzo, asesor de la OPS sobre consumo de drogas.
La incertidumbre sobre la enfermedad, los confinamientos para prevenir contagios, los cierres de escuelas, lugares de trabajo y sitios de ocio, la pérdida o deterioro del empleo, y la crisis económica en general, incrementaron la predisposición al consumo de sustancias como mecanismo de afrontamiento, explicó.
Estas no son las únicas circunstancias asociadas a problemas en el consumo de drogas en el contexto de la pandemia. Alfonzo mencionó la alteración de la cadena de tráfico y comercialización habitual de las sustancias, algo señalado por las autoridades argentinas en relación con la reciente intoxicación masiva.
Por otra parte, la escasez de algunas drogas puede traducirse en crisis de abstinencia y el consumo solitario puede llevar a sobredosis graves, cuya atención inmediata puede verse dificultada por la sobrecarga que ya enfrentan los servicios de urgencia por la covid-19.
Otro factor, destacó, es la promoción del consumo de sustancias a través de campañas de desinformación, que le atribuyen al alcohol, el tabaco o el cannabis efectos benéficos o protectores contra la covid-19.
*Con información de AFP.